~¿Qué tal?~

154 6 30
                                    


Sentía la arena en las puntas de mis pies, mis manos mojadas por el mar que puso la tierra húmeda.

Mis ropas mojadas que se pegaban a mi cuerpo infantil, al igual que mi cabello algo puntiagudo.

Reía, recuerdo reír como nunca en mi vida, junto con otra persona, que a pesar de no ver su rostro, podía saber quien era.

-¡Vamos Focus! El agua no está tan fría, ¿Viste? Es tu turno.

Dije con una inocencia que solo en mis sueños podría imaginar, efectivamente, estaba soñando.

-¿Estas loco? Vas a resfriarte, venga, sal del agua.

Se acercó lo sufienciente, con su pequeño, en ese entonces, cuerpo, temblando entre sus brazos mientras tenía miedo de mojar las ropas nuevas que le había comprado su madre.

Riendo, tome su mano entre las mías, para luego dejar mi cuerpo caer por completo en el agua no muy profunda, sintiendo mi cuerpo acomodarse entre la arena.

Vi su rostro miedoso caer a un lado mio, casi por encima, para luego ver nuestros rostros felices, riendo entre el eco del mar y la soledad, mientras el sol se escondía en nuestras espaldas.

Su rostro, el escenario, todo, cambió drasticamente hasta el momento donde todo mi mundo se había caído.

Recordaba esos dolorosos momentos que desgarraban mi corazón con unas garras tan largas que parecían infinitas.

Eramos mayores, íbamos en preparatoria, y no habíamos dejado de hablar ni un segundo desde que nos conocimos desde niños.

Su sonrisa, su cabello levemente más largo, llegando hasta por debajo de sus orejas, sus ojos achinados por su constante sonrisa, una que no iba dedicada a mi.

Sufría, sin si quiera ver nada, ya podía sufrir en el sueño, reviviendo ese momento que todo fue arrebatado de mis brazos.

Enamorado, enamorado de él como si una poción se instalará en mi corazón, una poción que me seguía dando esperanzas incluso cuando todo estaba perdido.

Me hablaba con una alegría increíble, una emoción desconocida por mí en ese momento.

Sus palabras alegres, sus sonrojos al hablar de una persona que juraba no merecía a mi Focus.

Nunca deje que me viera llorar, nunca deje que viera mi rostro serio cuando él me hablaba del pelirrojo.

Siempre le mostré una sonrisa, mientras mis lágrimas caían al lado contrario de la careta que deba para Focus.

-¡Es increíble Fargan! Te lo juro, nunca había conocido a alguien que conectara tan bien.

Dijo, sin pensar que esas palabras solo me hacían sufrir.

-¿A ?- Dije sin interés.

-Es que no te lo imaginas, desde que lo conocí no puedo sacar mi sonrisa, dios... ¿Tu crees que le guste?

-¿Que?- Lo miré rápidamente, sintiendo como el mundo se había paralizado a mi alrededor.

-Es tonto, ¿Verdad?... Quiero decir, nunca había sentido esto, Fargan...

-¿Estas...? Yo...- Mis palabras escaparon de mi boca, sentía un nudo en la garganta que apretaba con fuerza, un dolor que rasguñaba con odio en mi ser.

-Tu eres bueno en esto, ¿Podrías ayudarme? No estoy seguro si le gusto, pero algo se puede hacer, ¿No?

Quería despertar, despertar de esta pesadilla que solo me causaba un dolor insoportable, mientras lágrimas pasaban por mi rostro, aunque el Focus, de mi sueño, no lo notó. Recuerdo que en ese momento logré calmar mi rabia, pero revivirlo era más difícil.

Just One More Song (Farcus) [ONE-SHORTS]Where stories live. Discover now