—Ven conmigo. —pidió el alfa de cobra extendiendo su mano.

Jungkook miró a su esposo, su vista bajó hasta la mano de él, entrecerró sus ojos y al no percibir algún ápice de maldad, decidió acercarse.

—Quiero a un lindo y esponjocito esposo, no a uno todo peladito o con huecos de calvicie. —Taehyung negó repetidas veces ante aquella posibilidad. —Sólo distrae tu mente.

—¿Con qué? Mi cuerpo pide hacer lo que no quieres que haga. —Jungkook cruzó sus brazos por encima de su pecho al sentarse en el regazo de su esposo.

—¿Qué te parece pequeñas rondas de sexo? Tu mente estará despejada por el placer que tus instintos quedarán de lado, ¿acaso has visto a tus amigos sacarse el pelaje cuando están en su monta? —Taehyung preguntó con suspicacia y brillo en sus ojos.

—¡Taehyungie! —respondió el conejo, dándole un ligero golpe en el pecho de su esposo.

—¿No crees que esto es único y maravilloso? —preguntó Taehyung, rodeando con sus brazos el cuerpo ligeramente llenito de su esposo.

—No me gusta sentirme pesado, extraño ser más activo, caminar de un lado a otro, limpiar, preparar tu comida favorita. —el híbrido de conejo soltó un pesado resoplido.

—Ya va a pasar, según tus padres en sólo unos meses podrías tener a la cría. —sonrió el híbrido de cobra.

—¿Qué crees que será? —preguntó Jungkook, acariciando su vientre  abultado.

—¿Te refieres si será niño o niña?, ¿sí es omega o alfa?, ¿o si será una cobra o un conejo?

Taehyung dejó que su mentón reposara en el cuello de su esposo, deleitándose con el aroma que su esposo desprendía, podía sentir ese aroma de felicidad en su omega.

—Todo, no tengo problema con respecto a si es niño o niña, la especie o casta, el bebé que nazca lo amaré de manera incondicional porque es nuestro hijo. Dijiste algo muy interesante, esto es algo único y si la Luna nos concedió esta oportunidad, debe ser por algo. —finalizó Jungkook, sintiendo como la cola de su esposo se enrrollaba a una de sus piernas.

—Concuerdo, pero me gustaría tener a muchas esponjocidades como tú, sería un padre muy feliz.

—No los vas a usar como tú cobertor, Kim Taehyung. —sentenció Jungkook, friccionando ligeramente el falo de su esposo con sus glúteos.

—Uhmmmm, me gusta como te ves desde aquí. —sonrió Taehyung, acariciando la mejilla de su esposo. Me gusta ver lo expresivo que es tu rostro cuando estás debajo mío, gimiendo mi nombre. —confesó.

—¿Puedes decirme algo que no tenga que ver con el sexo? —preguntó el conejo, apoyándose ligeramente en el pecho de su esposo.

—Soy un híbrido de cobra, qué puedo hacer cuando estoy con mi esposo, Kim Jungkook, mis ganas de posesión incrementan significativamente.

Las grandes manos de Taehyung fueron a las caderas del conejo quien dio un pequeño respingue en su lugar ante la posesión de las manos de su esposo.

—Tae.

—No va a pasar nada malo.

—No quiero tener más crías, aún no sé cuantos tendremos. —advirtió Jungkook al saber las intenciones de su esposo.

—No creo que nos salgan más de cuatro, ese sería nuestro máximo. —Taehyung sonrió al simular el primer embiste.

Jungkook gimió al sentir aquella dureza que hace unos meses lo hizo gozar como nunca, sentir a su esposo frotarse descaradamente contra sus glúteos... era algo que no podía reprochárselo.

Snake Moon ||TaeKook|| TʰʳᵉᵉSʰᵒᵗWhere stories live. Discover now