G: Ganador

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Era una competencia simple, los juegos de mi colegio siempre lo son para mí, aunque debo admitir que desde que los habían hecho interescolares he empezado a encontrar competencia. Como el castaño que tenia de rival en este momento.

Sé que él tiene una racha ganadora desde que se metió en este deporte, y tenía sentido, después de nuestro primer partido había notado que era muy inteligente, había descubierto mi estrategia después del primer tiempo y para el segundo todos sabían que yo iba a ser la perdedora, aunque menos mal que todavía no empezaban a eliminar gente sino ese hubiera sido mi último partido en esas olimpiadas.

Había logrado llegar a un buen lugar en la escala después de eso y no había vuelto a perder, hasta ahora que me tocó jugar contra él otra vez, el encuentro aun no acababa pero debía admitir que el tenia la ventaja y no era algo que me gustara, si perdía ahora si que quedaría eliminada y sé que eso no le va a gustar a mis amigos o compañeros (Shinki y Araya entenderían pero son muy competitivos y de mis compañeros no me importaba en realidad lo que pensaran) pero aun mas importante, los profesores no estarían felices y eso solo significaba una cadena de castigos durante lo que restaba del año, por lo que no podía volver a perder.

Aunque aún sabiendo eso no se me ocurría nada para poder voltear el encuentro, ese maldito chico lindo es demasiado bueno, así que después de pensarlo por un rato solo se me ocurrió una cosa por hacer, pelear todo lo que pudiera y perder con dignidad. Empecé a sacar todos los movimientos que se me ocurrían y aunque él los respondía todos me di cuenta de algo, empezaba a fijarse mas en los detalles y parecía ponerse nervioso, y ahí lo entendí, él creía que se me había ocurrido algo, pensaba que tenia una estrategia.

Ja!, quien decía que la impulsividad no era buena?, había logrado hacerlo dudar sin siquiera intentarlo, gracias a eso tal vez podría ganar, pero tenía que aumentar sus sospechas, así que empecé a picarlo un poco.

- Así que - inicié a hablar - el genio de Konoha, ah? - tomé su sonrisa ladeada como estímulo para seguir hablando - debes sentirte algo estresado por eso.

- ¿Te preocupas por mí? - así que también tenía algo de ego, ¿Quién lo diría?, se ve muy flojo hasta para eso.

- ¿Cómo podría? no te conozco, además de lo que he escuchado de ti, solo sé tu nombre - su mirada era profunda, algo intimidante pero si hablamos de miradas intimidantes nadie me gana.

- Es cierto, puedo decir lo mismo de ti, aunque agregaría que eres buena en esto - sus movimientos eran seguros, pero seguía con la guardia en alta.

- Diablos, recibir un halago del casi campeón, estoy a punto de sonrojarme - su carcajada fue su respuesta.

- Ninguno sabe quién será el ganador de esto, no? - me preguntaba silenciosamente si tenía algún as bajo la manga, no lo tengo, pero eso él no tiene que saberlo, así que solo le sonreí.

- Supongo, pero todos parecen seguros de que serás tú - me volvió a tocar responder y lo hice, debo admitir que jugar sin pensarlo tanto es divertido, por lo único por lo que preocupo en este momento es en no dejar ningún lugar para que me gané y ver si él deja alguno.

- Es un fastidio pero ellos no son los jurados, los únicos que sabemos quién ganará somos nosotros - eso me hizo mirarlo otra vez -¿Así que porque no lo hacemos más interesante? - eso me sorprendió pero oh, si cree que nose lo que hace esta taaan equivocado.

- ¿Qué tienes en mente? - la idea de aumentar el reto, hacerlo algo mas que el orgullo de ser el ganador es arriesgado, él estaba esperando ver cómo reaccionaría y según eso comprobar su hipótesis.

- Pues, yo también he escuchado de ti - no me sorprendo tanto, aunque debo admitir que nose si eso es bueno o malo - ¿es cierto que te gustan las apuestas? - ahora él escucha mi risa.

Sé que los que ven este encuentro no deben entender cómo es que pasamos de un juego silencioso a estar charlando tan tranquilamente mientras jugamos por la victoria.

- Lo es, aunque solo las hago cuando hay algo bueno en juego, ¿Qué me ofreces?

- Lo que quieras - mi sorpresa es obvia por su respuesta y él después de sonreír y hacer otro movimiento vuelve a hablar - él que gane podrá pedirle lo que sea al otro.

- Así que te estás ofreciendo en bandeja de plata - su confianza me dice que él si tiene trucos pero mientras pueda mantenerlo pensando que yo también aún tengo chance.

- Bueno no tan así obviamente - ¿Qué has pensado niño bonito para haberte sonrojado así? - pero si alguna cosa.

- Uhmm, interesante - esto puedo salir o muy bien o muy mal, pero a pesar de todo - acepto.

Después de eso él sonríe y volvemos a jugar en silencio, duramos así hasta que pasa lo inevitable, escucho los gritos de mi escuela al ver que él hace una jugada que me deja sin escape y lo declaran ganador, carajo, por un segundo pensé que podría hacerlo.

- Hey - supongo que él ve mi frustración - fue un buen partido - me ofrece su mano y aunque me siento algo molesta solo me rio y la acepto, él es mejor que yo en esto ¿y que? todos somos mejores que los otros en algo.

- Gracias, lo mismo digo - sé que tenemos un tema pendiente - entonces...

- Entonces - aunque me gustaría seguir con este juego de miradas y sonrisas no puedo hacerlo por mucho tiempo y se lo hago saber.

- Oye, nose como es tu escuela pero la mía esta esperándome ansiosamente para regañarme por haber perdido así que si vas a pedirme tu premio por lo de la apuesta debes hacerlo ahora - me mira sorprendido por un segundo pero luego vuelve a sonreír.

- Que fastidio - dice mientras rasca su nuca, estoy apunto de decirle que si no quiere que le de nada no lo haré pero me gana - debo admitir que ser el ganador es de por si genial, pero hay algo que lo haría aún mejor.

- Y eso sería - hago un gesto con la mano para que continúe.

- ¿Crees que me podrías dar tu número?

Por alguna razón después de eso siento que los dos hemos ganado.



Abecedario ShikayodoWhere stories live. Discover now