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CAPITULO CUATRO: UNA TAZA DE CAFÉ

— ¿Duele? — susurró contra su pecho, pasando cuidadosamente la gasa por sus heridas

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— ¿Duele? — susurró contra su pecho, pasando cuidadosamente la gasa por sus heridas.

Kanna estaba sentada a la orilla de la cama, sus manos apretaban con suavidad las sábanas y miraba con atención los movimientos del chico, no admitiría en voz alta que él le había salvado por cuestiones de orgullo, porque aunque ella tenía algo de conocimiento en primeros auxilios, no hubieran servido con heridas de tal grado.

— Un poco — sonrió levemente, amuecando su cara segundos después.

— No mientas. La profundidad de tus heridas es mucha, el agua oxigenada debe estar quemando tu interior y a juzgar por la forma en la que apretas las sábanas, duele como el infierno.

Ella suspiró, simplemente porque no podía negar nada de lo que él había dicho.

Los segundos pasaron y ahora el peliblanco deslizaba habilidozamente el vendaje por el abdomen de la morena, sin expresión alguna sobre su rostro.

Los ruidos de los coches acelerando eran lo único que se escuchaba en la habitación, normalmente eran jugadores festejando ganar los juegos o simplemente tratando de hacer su residencia en aquel lugar mucho más ameno. También se escuchaba una gota de agua caer del techo, pero para esto ya estaban acostumbrados a que las cosas no estuvieran en buen estado.

— Es increíble lo mucho que te lastimas — él habló, más para si mismo que para ella. — Para ser una mujer racional tienes bastantes cicatrices por el cuerpo.

Ella miró su mano, el movía su pulgar sobre las cicatrices en la mano de Kanna, con un toque de preocupación en sus ojos, nada muy notorio.

— No son de los juegos.

Su respuesta fue corta y borde, él pareció entender porque no preguntó más sobre el tema, solo terminó con su trabajo y le dió unas indicaciones antes de alejarse de ella.

— Vamos, te invito un café.

— ¿Cómo?

Sus ojos reflejaron duda, él encogió los hombros como respuesta y comenzó a caminar de manera pausada, esperando que ella se levantara para seguirlo.

[✮]

— Interesante.

Sentados en una cafetería, uno frente al otro con un café instantáneo sin azúcar en sus manos. Habían hablado un poco más, descubrieron que tenían varias cosas en común, por ejemplo, concordaron en que el frío era mejor que el calor, los gatos mejores que los perros, el caminar por Shibuya demasiado agotador y ni hablar de correr, ambos lo detestaban, también salieron relucir sus diferencias, Shuntaro odiaba las aceitunas, Kanna decía que no sabían tan mal como él decía, a ella le gustaba más el verano, el prefería el invierno, ella tenía inclinación a las tardes de pintura, mientras que él preferiría dormir todo el día si era posible. Entre tema y tema, las profesiones salieron a la luz, ella escuchó a Shuntaro decir que solía ejercer profesionalmente en un hospital como pediatra, y ahora aparentemente era su turno.

— Oficinista.

Él le dió un trago a su café antes de hablar, como si quisiera ver a través de su mirada — ¿Hija de los Hirai?

Ella asintió, revolviendo su café antes de darle un gran sorbo, tratando de dejar el tema atrás.

— Te pareces mucho a tu madre. Físicamente.

— Gracias — contestó con una sonrisa mirando su café antes de beberlo por completo, él pareció notar algo, y tal como si hubiera obtenido la información que quería, desvío rápidamente el tema.

— ¿Pocos días de visa?

Negó con la cabeza, apoyando los codos en la mesa para descansar su cabeza sobre una de sus manos — Juego bastante seguido, así que no me preocupo mucho por eso.

— Ya veo — respondió con simpleza, recostado su peso en el respaldar de la silla.

— ¿Porqué? — preguntó con una sonrisa burlona — ¿Quieres que te escolte hasta el próximo juego?

— ¿Porqué no? — él sonrió, terminando con su bebida.

— Busquemos uno de picas entonces — él negó aún con una sonrisa en su cara, evidentemente porque él era malísimo en los juegos que implicaban la destreza física.

— Si vas a cubrirme la espalda...

— Creía que eran los doctores quienes cuidaban de sus pacientes — el peliblanco encogió los hombros.

— Bueno, las cosas cambian en este lugar.


!?

La actualización más larga y rápida, lo sé. 🤗

Bueno, la verdad siento que les debo una disculpa por dejar abandonada ambas historias sin avisar, pero la verdad esque me sentía de bajón y salir de ahí para una persona como yo no es fácil, también había perdido la motivación y lo que escribía no me acababa de convencer. La verdad no sé si siga con los fanfic hasta el final, ya que me desvinculé bastante de los protagonistas en este tiempo, pero trataré. De lo contrario empezaré uno nuevo, pero como sea voy a seguir escribiendo.

Pero aquí les traigo una actualización, corta, pero actualización, que sepan que estoy viva, aunque planeo hacer una que otra corrección en el fanfic ya que mi estilo de escritura en este lapso de tiempo cambió, incluyendo la decoración (ya no soy tanto de gif y esas cosas).

Sin nada más que decir, nos vemos hasta dentro de un rato.

Con amor, Poison.

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⏰ Last updated: Jul 07, 2023 ⏰

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C A L M  | shuntaro chishiya Where stories live. Discover now