Poesia Bohèmia pt. 1

Dragón.

A solas tan valiente, cubriéndome con tus alas de dragón. Resguardándome de mis propios monstruos.

Quien diría que en cuanto llegaran los demás me ahogaría en tus alas protectoras. Te oigo, y aún más importante, te escucho. Tus palabras drogadas cruzan el umbral de mis oídos. Cuando llegan a mi cerebro lo siento. Me ahogo.

La euforia se desvanece. No te lo echo en cara porque no puedo, las condiciones estaban sobre la mesa y lo tomé. Quisiera hablar, expresarte, dragón, que quiero poder dormir en la cuna de tus alas sin sentir esa presión. Pero las palabras se tropiezan en mi mente cuando lo pienso. ¿Cómo te digo lo que quiero sin cohibirte? ¿Podré seguir como hasta ahora, comiéndonos las horas, mientras veo como vuelas?

Porque no es la libertad de tus vuelos lo que me impide la paz, es lo que no puedo ofrecerte, que buscas desesperado en otras almas. Puede que cambie de cueva si vives ansiando otro corazón, otro cuerpo. Si tu cerebro se traslada cuando me voy.

22/12/2021