La playa.

10 0 0
                                    

Y me pareció peculiar que sus ojos curiosos me miraran tan extrañados. Me analizaron lentamente en esa playa.

Aunque la más curiosa fue su mano, que se acercaba lentamente a la mía y en cuanto llegó, paró y se entrelazaron como dos enredaderas que suben por los árboles con ganas de llegar más arriba, más adentro.

Su boca se acercó a la mía. De repente sus ojos dejaron de ser el centro de mi atención. Sus labios cubrieron los míos y sus dientes los mordieron. Mi corazón estaba como el motor de un coche que acelera, con ganas de más, pero aún más lento, viviendo el momento, haciendo de ese un instante inmarcesible e intenso.

La playa para nosotros dos solos, para poder correr o corrernos, para que no nos observaran miradas entrometidas que luego se convertirían en bocas indiscretas.

Entramos en el mar, el agua estaba fría, pero nosotros calientes y vimos el sol caer, naranja, como una moneda que caía pidiendo un deseo. Nos abrazamos en ese escenario que parecía de película y quise parar el tiempo y quedarme abrazada a él para siempre. Se estaba a gusto, era una sensación indescriptible en un momento que resultó efímero.

17/04/2021

Poesia Bohèmia pt. 1حيث تعيش القصص. اكتشف الآن