💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 69💕

— Sabes mejor que nadie que el abuelo tenía un testamento, ¿ahora quieres hacerte el estúpido? Xiao Ji, te atreves a darte palmaditas en el pecho y decirles a todos los presentes ¿que no esperabas con ansias que el abuelo muriera para falsificar mi muerte, una vez que yo muriera podrías monopolizar las acciones del Grupo Xiao y ser presidente con tranquilidad?

— ¡Presuntuoso! Tos... tos tos...

El rostro de Xiao Ji estaba morado, y arrojó la muleta en su mano hacia Xiao Zhan, pero fue atrapado por Wang Yibo, quien la dobló en dos y la tiró al suelo.

— ¡Fuera de aquí! ¡Fuera! ¡Este no es un lugar para que digas tonterías! ¡Tío Zhang! ¡Golpéalo!

Xiao Ji ha perdió la razón y estaba temblando locamente en su silla de ruedas. El tío Zhang estaba bajo control por la gente de Wang Yibo desde hace mucho. En este momento, ni siquiera puede decir una palabra, y mucho menos hacer todas las cosas que Xiao Ji le pedía.

Las personas presentes no eran tontas. Al ver la reacción de Xiao Ji, inmediatamente sospecharon y preguntó directamente.

— Xiao Ji, ¿qué pasó en ese entonces? Somos accionistas de la empresa y tenemos derecho a conocer la distribución de capital de la empresa. ¿De verdad no hubo testamento?

— ¡No! ¡No tienen cerebro! Xiao Zhan regresó esta vez para apoderarse de la propiedad de la familia Xiao. En ese entonces mató al anciano con sus propias manos. ¡No puedes creer en ese tipo tan malvado!

Xiao Zhan se rio entre dientes, aparentemente burlándose del deseo de Xiao Ji de cubrirse.

Camino lentamente hacia Xiao Ji, lo miró desde una posición alta y dijo cada palabra.

— Xiao Ji, te mostraré quiénes es el que miente de los dos.

Cuando terminó de decir eso, aplaudió y la puerta de la sala de reuniones se abrió y entraron tres personas, dos hombres y una mujer.

Cuando Xiao Ji vio a uno de los hombres, gritó con sorpresa.

— ¡¿Abogado Yang?!

El hombre al que llamó Abogado Yang era un anciano canoso de unos sesenta años. Echó un vistazo a Xiao Ji con un par de ojos negros, luego giró la cabeza y caminó hacia el lado de Xiao Zhan, y dijo respetuosamente.

— Joven Maestro.

Xiao Zhan sonrió y asintió con la cabeza.

— Tío Yang, has trabajado duro hoy.

El rostro de Xiao Ji se puso pálido y una capa de sudor frío brotó en su espalda, porque este hombre de mediana edad no era otra persona más que el abogado contratado cuando el anciano murió, ¡y sabía todo sobre la familia Xiao!

Mucha gente en la escena lo reconoció, pero todavía no pudieron reaccionar por un tiempo.

— Abogado Yang... ¿No estabas jubilado? ¿Cómo es que estás con el joven maestro?

El abogado Yang sonrió y no respondió directamente, sino que después de que Xiao Zhan asintió, sacó un documento de su bolsillo y lo colocó frente a todos.

— Vine aquí hoy solo para decir un poco de la verdad que sé. Cuando el Sr. Xiao aún estaba vivo, estableció un testamento. Xiao Ji también lo sabe.

Esa frase hizo que la sala de conferencias explotara en gritos de asombro. Todos estaban atónitos. Xiao Ji estaba como loco y quería histéricamente criticar al abogado Yang.

— ¡Xiao Zhan! No creas que obtuviste a la familia Xiao en ese entonces. Abogado, ¡¿qué mierda está diciendo?! ¡Mi padre nunca dejó un testamento y yo nunca lo he visto!