💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 69💕

Wang Yibo se rio y se tocó la nariz inconscientemente.

«¿De quién diablos es la culpa? Tocaste las cosas de mi bolsillo frente a tantas personas, y ahora tienes miedo de que otros se enteren»

En el momento crítico, los dos no se olvidaron de coquetear. Xiao Ji, quien fue completamente ignorado, no pudo soportarlo y tosió violentamente.

— No tienes que fingir ser como yo. He comido más sal que la cantidad de arroz que tú has comido. Incluso si estas personas te dan sus acciones, no puedes ganarme. Además, los procedimientos de transferencia de acciones tardarán de tres a cinco días en completarse. ¿Crees que volveré a estar en tu mano?

Xiao Zhan movió su mirada de Wang Yibo, asintió con calma y dijo.

— Xiao Ji, no es de extrañar que el abuelo no te dejara el negocio familiar a ti, porque realmente no tienes perspicacia para los negocios. Porque me criaste te llame padre, pero el abuelo era un hombre inteligente, si no fuera por ti, el Grupo Xiao no hubiera caído hasta este punto.

Los ojos de Xiao Ji estaban muy abiertos, su cuerpo estaba rígido y no pudo pronunciar nada en mucho tiempo.

— ¡Tu!

Xiao Zhan continuó sin mostrar un cambio en su rostro y dijo.

— ¿Crees que realmente sería tan estúpido para poner todas mis esperanzas en los accionistas? Este es el dinero que esta gente ha ganado con tanto esfuerzo. No lo quiero, ni tengo la estúpida esperanza de que todos estén de mi lado. Debes de saber este conocimiento bien, nunca codicies la posesión de cosas que no son tuyas, al igual que el legado que mi abuelo me dejó en ese entonces, ¿cómo es que tú y Xiao Wenhan descaradamente se lo repartieron, eh?

Esa frase sorprendió a todos los presentes nuevamente, los rostros de Xiao Wenhan y Xiao Ji estaban pálidos.

«Xiao... ¿El anciano Xiao realmente tenía un testamento? ¿Por qué nunca he oído hablar de él?»

Las manos de Xiao Ji temblaban incontrolablemente, y las manchas de la vejez en su rostro temblaban cuando sus músculos faciales se tensaban, fingió estar calmado.

— Yo... no sé de qué estás hablando, Xiao Zhan, ¡asesino! ¡¿Todavía tienes la cara para hablar del anciano?!

Xiao Zhan miró a Xiao Wenhan, que estaba sentado en el suelo y controlado por guardaespaldas, con ojos penetrantes.

Como una espada, la mirada de Xiao Zhan se detuvo en cada centímetro de la piel de Xiao Wenhan. Xiao Wenhan retrocedió inconscientemente, sus labios azulados temblaban y no podía decir una palabra, estaba horrorizado.

Pensó que había hecho todo limpiamente, y que nadie encontraría nada, pero ahora Xiao Zhan, que debería haber muerto, estaba frente a él con vida. En ese entonces solo había habido tres personas en la casa de la familia Xiao, una era el anciano Xiao, que había muerto, y las otras eran él y Xiao Zhan. Ahora, Xiao Zhan puede decir la verdad y contarles a todos que él había hecho.

«¿Qué puedo hacer?»

El miedo hizo que no se atreviera a mirar a Xiao Zhan, un sudor frío goteaba de su frente, deseaba poder huir, pero Wang Yibo lo pateó, y se arrodilló en el suelo justo frente a Xiao Zhan.

Solo entonces Xiao Zhan retiró lentamente su mirada, su rostro estaba tranquilo y no hubo altibajos emocionales.

Para él era muy interesante el juego del gato y el ratón, le gustaba ver la cara horrorizada de Xiao Wenhan. Esta seguro que podrá divertirse más esta noche.