💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 69💕

Sus ojos estaban llenos de desprecio, como si su propia familia rica e inocente fuera superior, y no quería tomar a Wang Yibo en serio.

Xiao Zhan odia que otras personas señalen con el dedo lo que le gusta, especialmente cuando se trata de Wang Yibo. Él es el único que puede golpearlo o regañarlo, si alguien más se atreve a despreciarlo de esa manera, ¡debe pagarlo!

De repente se paró frente a Wang Yibo, él sabía que Yibo era más fuerte y más duro que él y que no necesitaba de su protección en absoluto, pero estaba molesto en su corazón. Protegió a Wang Yibo con una mano y se burló.

— Está bien, Sr. Xiao, vaya a la policía, deje que la policía venga a ver al digno presidente de la familia Xiao, que se enorgullece de ser superior, pero que al final ¡solo es un cabrón que abandonó a su esposa y se apodera de la propiedad familiar!

La tez de Xiao Ji se puso azul de inmediato, y sus ojos estaban afilados y sombríos.

— ¡¿Qué quieres decir?! Xiao Zhan, soy demasiado bueno dejándote quedar en la junta, todavía soy el presidente y tengo la última palabra. ¡No te des aires de superioridad, desvergonzado!

Cuando dijo esto, su voz tembló un poco, era obvio que estaba presionado por el dolor.

La gente a su alrededor no podía entender a lo que se referían esos hombres, pero muchas personas voltearon a ver a Xiao Ji con enojo. Era una persona arrogante que no les quería devolver su dinero, uno de los accionistas dijo.

— Xiao Ji, no eres nada sin las acciones que tienes en tu poder, ¡¿crees que todavía hay alguna persona aquí que esté dispuesta a llamarte presidente?! ¡Eres un maldito tonto!

Esa frase evocó simpatía entre los accionistas y alguien no pudo evitar decir emocionado.

— ¡No puedo soportar más esta maldita compañía! Mientras Xiao Ji no se retire, no quiero estar aquí. Ya dale tus acciones al joven maestro, ¡déjaselas a tu hijo pródigo!

— ¡Sí! ¡Hay que reemplazarlo! ¡Que el joven maestro se haga cargo de la empresa!

— ¡Hay que reemplazarlo!

— ¡Hay que reemplazarlo! Joven maestro, firmaré el contrato por ti hoy. Ya no quiero las acciones. ¡Te las daré todas!

Sonaron olas de gritos, Xiao Ji y su hijo menor perdieron por completo el apoyo popular, Xiao Zhan recibió el apoyo de todos los presentes.

Xiao Ji apretó los dientes con odio. Desde que nació Xiao Zhan, no ha escapado de su sombra. Ahora, viendo cómo puede ser apoyado por todos en la compañía, incluso después de ocho años de ausencia, admite que está tan celoso que está al borde de la locura y no puede evitar ponerse histérico.

— Xiao Zhan, ¿qué importa que estas personas estén de tu lado? Solo tienes un pobre 14% en tus manos. Incluso si te dan todas sus acciones, la cantidad total es sólo el 27%. ¿Cómo podrías pelear conmigo?

— ¿Oh? ¿De verdad lo crees?

Xiao Zhan no mostró ningún pánico en su rostro. Con una expresión tranquila, se sentó en la mesa con las manos en los bolsillos, estiró una mano para sacar un chicle del bolsillo de la chaqueta de Wang Yibo y se lo metió en la boca. Puso una actitud de rufián como la de Yibo a un diez por ciento. En él esas acciones se veían más atrevidas, como es una persona introvertida y tranquila, se veía muy atractivo. Cuando Wang Yibo lo vio, sintió picazón, quería caminar hacia él y besarlo.

Xiao Zhan sintió su mirada febril y le advirtió con la mirada.

«No actúes así, no debes mirarme de esa manera, ¿qué haré si alguien se entera de lo nuestro?»