💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 68💕

— El mercado está cambiando y nadie puede permanecer en la cima por siempre. Saluda a tu padre de mi parte, estoy ocupado en el trabajo y no podré ir a visitarlo.

Con solo esa frase logró bloquear por completo las palabras de Xiao Wenhan, e incluso dejó muy clara su actitud: No estamos familiarizados en absoluto, así que la vida y la muerte de tu familia no tienen nada que ver conmigo.

Xiao Wenhan no esperaba que Wang Yibo fuera tan directo. Se quedó atónito por un tiempo. Cuando reaccionó, se sintió inmediatamente ansioso.

— Hermano Wang, entiendes lo que quiero decir, no puedo salvar todo sin morir.

— No entiendo esto. No soy de la Oficina de Seguridad Pública para ayudarte a recuperar la reputación del Grupo Xiao, que no pueda ayudarte no significa que no pueda salvarte.

— ¡Hermano Wang, ¿puedes salvarme?!

Xiao Wenhan dijo con entusiasmo, se inclinó hacia Wang Yibo y dijo.

— ¡Incluso si no puedes salvar a la familia Xiao, hermano Wang puede salvarme a mí!

Yibo se burló en su corazón, frunció el ceño y colocó la taza pesadamente sobre la mesa con un bang.

Xiao Wenhan se sorprendió, su rostro de repente palideció, Yibo comprendió que había mordido el anzuelo.

— Wenhan, prometí salir a comer contigo, no por asuntos oficiales. Si debemos involucrarnos en otras cosas que no sean sobre nuestra relación de amigos, lo siento, tendré que irme. Esta comida yo la pago.

Dejó la comida, se levantó y estuvo a punto de irse. Xiao Wenhan lo tomó del brazo y sus ojos estaban enrojecidos.

— Hermano Wang, ¿solo me puedes dar un minuto? No quiero hacerte enojar, solo quiero hablar contigo. Es un buen negocio para todos, solo escúchame un momento, ¿está bien?

Su voz era suplicante, y con el suéter blanco en su cuerpo parecía un estudiante de secundaria solitario. Sabía que con su apariencia y sus ojos lastimeros lograría suavizarlo.

Wang Yibo había estado esperando esa frase. En ese momento, se burló en su corazón, pero suspiró con impotencia y se sentó de nuevo en su asiento.

— Xiao Wenhan, parece que ¿quieres hablar conmigo sobre asuntos importantes?

Xiao Wenhan asintió pesadamente, y sus manos debajo de la mesa se cerraron con fuerza. Wang Yibo es su última esperanza, no puede dejar que se vaya.

— Ahora... Necesito urgentemente una suma de dinero para ayudar a mi padre a superar esta crisis. También sabes que la intoxicación alimentaria costará mucho dinero. Esto fue causado por mí. Naturalmente, tengo que soportarlo y no dejar que el Grupo Xiao me ayude. Tengo que pagar por ello, pero no tengo mucho dinero en efectivo, pero tengo el 26% de las acciones del Grupo. Si vendiera el 10% podría pagarles... te lo ruego, hermano Cheng, ¿podrías ayudarme? No perderás nada al adquirir las acciones del Grupo Xiao.

Estaba hablando como un hijo filial al que no le importaba el dinero y solo quería superar este problema, prefería renunciar a sus acciones para salvar a su familia, pero Wang Yibo sabía exactamente lo que pensaba.

La familia Xiao está ahora en peligro de ir a la quiebra en cualquier momento. Xiao Wenhan, una persona astuta y viciosa, no quiere ser arrastrada por el Grupo Xiao. Así que quiere aprovechar esta oportunidad para eliminar las acciones de sus manos, si en algún momento la empresa se va a la ruina, esa crisis no tendría nada que ver con él.

Sus palabras suenan bien, pero las personas no son tontas, ¿quién aceptaría comprar acciones con un precio tan atractivo?

Wang Yibo entrecerró los ojos y levantó las cejas con calma.