➪ ; LOVERS - CREPÚSCULO - [Paul Lahote, Rosalie Cullen]

- 2.4 -

Elizabeth y Bella se encontraban en el auto de Edward con Rosalie de copiloto.

Iban a dejar a las chicas con Paul y Jacob.

Cuando llegaron, estaban ambos metamorfos sin camisa recargados en el auto de Jacob.

Los dos vampiros resoplaron con molestia.

-Ósea, ¿cual es la necesidad?- pregunto Rosalie rodando los ojos.

-Estar jodiendo- respondió Edward. Elizabeth rio.

-Y si, Jacob sigue de aferrado aún.- dijo Elizabeth en voz baja.

-¡Eliza!- exclamó Bella dando un pequeño golpe.

Elizabeth abría la puerta del auto con rapidez mientras reía, y se dirigió a Paul; quien la cargó dándole vueltas y después la abrazo.

-¿No tienen camisas?- pregunto Edward sarcásticamente al llegar frente a Jacob. Bella le sonrió con incomodidad.

-Estaremos bien. Váyanse- dijo Bella hacia Edward pero también hablándole a Rosalie.

-No será por mucho tiempo- hablo Rosalie acercándose a tomar la mano de Elizabeth mientras le daba un asentimiento a Paul, este se lo devolvió.

-No hay prisa, Rosa. Deben de cazar- sonrío Elizabeth.

Rosalie se acercó a abrazarla mientras Bella y Edward se daban un ruidoso e incómodo beso.

Elizabeth y sus casi parejas querían reír por la cara de Jacob, aunque también por lo incómodo que se veía aquel beso.

Lo que si los hizo reír fue cuando Jacob abrazo a Bella tratando de hacer enojar a Edward.

-Vámonos, Rosalie- hablo el vampiro toscamente.

-Adios, linda- se despido Rosalie de Elizabeth.

-Adios, Beth. Cuídense- dijo Edward casi en ruego.

...

Elizabeth se encontraba sentada frente a la fogata con Paul abrazándola por detrás.

Seth estaba junto a ella y ambos se encontraban hablando.

Seth adoraba lo maternal que podía ser la joven sin siquiera tratar.

Elizabeth pensaba que Paul no le estaba prestando atención, pero en realidad lo estaba haciendo, y adoraba ver a la chica ser tan dulce y calida con el menor.

-¡Llegaron Bella y Jake!- exclamó Seth antes de pararse y correr hacia ellos.

Elizabeth vio a su hermana llegar con el joven Black mientras Seth hablaba con ellos emocionadamente.

Elizabeth estaba nerviosa. Sabía que la fogata en si, era una junta del consejo, al igual que era la primera vez que Leah, Seth y Quil, oirían las historias de la tribu. Al igual que ella.

-Paul, ¿realmente debería estar aquí?- pregunto Elizabeth alzando su cabeza. Paul le dio un beso en la frente y asintió.

-Claro, Elly. Eres mi pareja. Mi impronta. Es importante que sepas las historias- hablo Paul cálidamente. Elizabeth sonrió.

-De acuerdo- hablo alegre.

Seth llegó a sentarse nuevamente aún lado de Elizabeth, ahora, en medio de las hermanas Swan.

-Los Quileutes han sido pocos desde el principio. Pero en nuestra sangre siempre ha habido magia. Éramos grandiosos espíritus guerreros.
Capaces de transformarse en poderosos lobos. Eso nos permitía defendernos de nuestros enemigos y proteger a nuestra tribu. Un día, los guerreros se encontraron con una criatura. Parecía un humano, pero era duro como una piedra, y frío como el hielo.- hablo Billy viendo hacia todos, pero dirigiendo una última mirada a las chicas Swan

Elizabeth y Bella se removieron algo incomodas sabiendo que estaban a punto de hablar sobre los vampiros.

-Los filosos dientes de los guerreros finalmente lo desgarraron, pero solo el fuego lo destruyó completamente. Vivían con el temor de que el hombre frío no estuviera solo, y tenían razón.- Billy vio a Elizabeth, haciendo que esta entendiera a qué se refería, pues ella y su hermana eran las parejas de unos "fríos"; se movió aún más incomoda entre los brazos de Paul.

-Desató su venganza con la aldea. Nuestro viejo jefe, Taha Aki. Era el único espíritu guerrero que quedaba para salvar a la tribu cuando mataron a su hijo.

Elizabeth comenzó a ver el fuego con la mirada perdida, aún escuchando atentamente, pero sin toparse con la mirada de Billy.

-La tercera esposa sabía que el perdería. La esposa no era un ser mágico, solo tenía un poder especial. El valor. El sacrificio de la tercera esposa distrajo a la mujer fría lo suficiente para que Taha Aki la destruyera. Ella salvó a la tribu.

Elizabeth sintió la mano de Bella tomar la suya lentamente. Sabía que su hermana menor se estaba sintiendo igual que ella.

-Con el tiempo nuestros enemigos desaparecieron, pero quedan algunos. Los fríos. Nuestra magia despierta cuando están cerca; y lo sentimos ahora. Su amenaza en la sangre.

Elizabeth y Bella se vieron con algo de pena.

-Algo terrible se aproxima, y debemos estar listos. Todos nosotros.- hablo Billy volviendo a ver a las chicas Swan.- en especial ustedes, corren un terrible peligro por relacionarse con los fríos. Jamás debieron acercarse a ellos.

Elizabeth frunció el ceño con molestia más no dijo nada y solo se paró.

-Ire al baño- exclamó la chica con molestia mientras se alejaba rápidamente a la casa de Sam, con Paul siguiéndola.