9 | un mundo feliz de Aldous Huxley

62 13 1
                                    

— este me gusta— dijo ___ algo emocionada—. Leí menos de 10 páginas de este libro, espero que te guste

— cómo se llama?— preguntó Cinco.

"un mundo feliz" de Aldous Huxley, leeré hasta que haya un punto, después seguirás tu

— y así sucesivamente?

— exacto— ___ aclaró la garganta para comenzar a leer—. El remordimiento crónico, y con ello están acordes todos los moralistas, es un sentimiento sumamente indeseable

Continuó cinco— Si has obrado mal, arrepiéntete, enmienda tus yerros en lo posible y encamina tus esfuerzos a la tarea de comportarte mejor la próxima vez

— Pero en ningún caso debes entregarte a una morosa meditación sobre tus faltas

— Revolcarse en el fango no es la mejor manera de limpiarse— finalizó Cinco esperando a que ___ continuara.

— quieres que sigamos leyendo?— preguntó___.

— honestamente no, no así— confesó Cinco—. Prefiero leer en mi mente

— entiendo, ah yo tengo que irme— dijo___ y dejó el libro en una mesita.

— a dónde irás— preguntó Cinco.

— quiero conocer un poco más la academia

— puedo ayudarte con eso— insistió Cinco.

— bueno, no recuerdo haberte pedido eso, prefiero explorar sola si no te molesta— dijo ___ con un semblante serio.

— ah si, está bien— dijo Cinco un poco apenado—. Entonces te veo después

— aja— fue lo único que dijo ___, luego salió de la biblioteca.

Después de poco tiempo, ___ había llegado a la azotea y ahí se encontró con Cinco. Fue algo inusual para ella, ya que Cinco estaba leyendo "un mundo feliz", realmente ___ pensó que aquel libro no sería interesante para él.

Cinco Hargreeves

___ tomó lugar a lado de mi— no esperaba encontrarte aquí— dijo causando que mi lectura fuera interrumpida.

— lo mismo digo— dirigí mi mirada a ella—. Creo que había mencionado que me gusta leer solo


— no fue mi intención interrumpir, sólo decidí subir a la azotea a observar el atardecer y después vería el anochecer— admitió—. De hecho pensaba leer aquí pero veo me ganaste en eso, aún así, vendré aquí hasta que encuentre un lugar mejor

— entonces supongo que no te irás— dije algo molesto.

— supones bien, podemos leer juntos si no te molesta o cada quien lo suyo— dijo con una sonrisa—. Si no quieres igual seguiré leyendo aquí, la azotea tiene lugar suficiente para ambos

— creo que mejor iré a otro lugar, la azotea es toda tuya

— bien, nos vemos luego— se despidió y luego me teletransporté a mi habitación.

Me di cuenta de que pequeñas gotas de agua estaban en mi ventana, después comenzó a llover con intensidad. Recordé que ___ estaba en la azotea y podría estar empapada, así que fui a buscarla.

Ahí estaba ___, sosteniendo un paraguas mientras leía, ella era la imágen pura de la naturaleza.

— pensé que no volverías— dijo.

— lo mismo pensé, creí que tal vez estarías dentro de la academia y así yo podría estar en la azotea— mentí, honestamente quería estar con ella.

— ya me iba, de todos modos tu habías llegado antes que yo— se puso de pie y cerró su libro.

— no te vayas, puedes quedarte— eso sólo salió de mi boca—. Podemos quedarnos en la lluvia

— no hay nada que más anhele que estar bajo la lluvia, casi de noche y acompañada— dijo con los ojos cristalizados—. Sería algo tan romántico

— romántico?— cuestioné.

— ah si pero no me refiero a romántico de ti y yo, quiero decir que sería como estar en un bosque encantado, suena como algo de un libro de fantasía— dijo muy sonriente.

— entiendo, es tan fantasioso

— ¡Amo la lluvia!— gritó ___ con una gran sonrisa.

— ah amo el clima— dije algo nervioso y ___ sólo me miró y rió.

— eso fue patético, intenta gritar lo que se te cruce por la mente, algo como...¡Desearía que este momento nunca termine!

— ¡Que viva el álgebra!— grité.

— álgebra? Oh, Cinco!— dijo para después comenzar a reír sin parar.

— qué hay de malo con eso? Fue lo primero que pasó por mi mente— me encogí de hombros.

— está bien pero no digas ese tipo de cosas, ¡Cinco Hargreeves es patético!

— por qué gritas eso?— dije mientras le tapaba la boca a ___ hasta que ella me mordió—. Ahh! ¿¡Acaso estás loca!? No eres perro cómo para morderme

— lo siento pero no me gusta que toquen mi cara, es incómodo...

— oh disculpame, fue grosero de mi parte tapar tu boca— me disculpé y ella me abrazó.

— no te preocupes, sólo por hoy lo dejaré pasar— dijo aún abrazándome—. Tengo mucho frío pero quiero quedarme aquí

— crees que en un mundo feliz, el clima sería así?

— no lo sé, me gusta mucho el otoño y la lluvia, la primavera es increíble

— quiero vivir en un mundo feliz— admití.

— a la cuenta de tres digamos eso— sugirió—. Tres, dos, uno...

— ¡Quiero vivir en un mundo feliz!— gritamos ambos al mismo tiempo, luego reímos un poco.

— esto es demasiado liberador— dijo ___.

— es verdad, deseo tener más días cómo estos— dije.

— os concedo vuestro deseo— dijo ___ mientras movía el paraguas de un lado a otro simulando que era una varita mágica.

volver a vernosWhere stories live. Discover now