Fox Kingdom Harem

Capítulo 5: Una batalla ardiente

Tras un pequeño pero intenso entrenamiento, Seil se volvió con Riosuko para irse a dormir a una posada a cenar y dormir, contándole que había visto en persona a la maga y lo que había escuchado sobre ella y su ''recompensa'' por vencerla.

Seil estaba tan emocionado que apenas pudo dormir, levantándose más temprano de lo normal para calentar, despertando a Riosuko, quien se mostraba decepcionada por aquella pasión tan loca que tenía él solo por echar un polvo.

Entonces la hora del torneo llegó, con todos los participantes y público en el estadio, dando inicio al evento. Entre las gradas, Riosuko observaba sin gran expectativa el torneo, pues ya sabía muy bien que Seil llegaría a la final contra la maga de fuego.

Y así fue como ocurrió, venciendo Seil sin gran dificultad a todo contrincante que le tocaba en cada ronda como buen personaje genérico de hentai.

Con todo ello, la ronda final comenzaba, encontrándose finalmente la mirada de ambos, con Seil sonriendo confiado.

—Bienvenido, querido contrincante a la final. Debe ser un gran honor enfrentarte a mí, la imbatible maga de fuego de la ciudad de Meira, Xaras Ignis —decía con aires de grandeza, vistiendo un simple sujetador negro junto a unos pantalones cortos blancos.

—Encantado, Xaras. Yo soy Seil, y sí, es todo un honor estar ante tí, sobre todo con lo buena que estás, je, je.

—(No se lo calla ni un poco el pervertido) —fruncía el ceño Riosuko.

—Oh, ¿en serio me dices eso como si nada? —parecía sorprendida.

—Por supuesto, no oculto esa clase de pensamientos.

—Fascinante... Pero ahora concentrémonos en el duelo que nos ocupa hoy —agarraría su varita de madera para encender una llama con él.

—Bien, veamos si te mereces tu fama —Seil haría lo mismo sacando su espada.

La maga comenzaría con un potente disparo de llamas que fueron de frente a Seil, esquivándolo por los pelos con una sonrisa. Entonces, este no quería ser menos, por lo que se lanzó hacia ella con su espada realizando un corte horizontal, pero esta lo esquivaría con un grácil salto digna de una bailarina.

—Guau, conque tampoco vas escasa de agilidad.

—Por algo soy la imbatible... ¡Toma!

Xaras formaría un látigo de llamas sobre su varita, espantando a Seil, quien bloqueba sus azotes ígneos con la espada, obligándolo a echarse atrás para evitar que su espada quedase hecha cenizas.

—¿Un látigo? Poderosa, ágil, creativa, sexy... Mujer, eres todo un regalo para la vista.

—Eso dicen todos, menos lo de sexy... —parecía gustarle mucho ese tipo de comentarios lascivos.

—Pero es una pena que vaya a ganar yo esta batalla, je.

De repente, este alzaría su mano contra ella, empezando a formarse una gran magia blanca, siendo que era hielo.

—No irás a...

—Exacto, voy a enfriarte esos humos de imbatible. ¡Gran... Ventisca!

Lanzaría una gran formación de hielo que la congelaría y la dejaría hecha un cubito de hielo. Pero la maga simplemente sonrió mientras su varita se cargaba de magia de fuego

—Increíble poder mágico... ¡Pero no es rival para mí y mi magia ígnea!

Dando unas vueltas en círculos como una bella bailarina, se formaría un enorme y gran tornado de fuego que se comería todo la ventica de Seil, dirigiéndose hacia este mismo para atraparlo entre sus llamas y haciéndolo volar mientras sufría graves quemaduras que lo dejaría agonizando en el suelo del dolor, mientras ella se detenía de girar junto al tornado posando para el público.

—Y... ¡Victoria! —proclamó ella mientras todo el público gritaba de la emoción.

—(No me lo puedo creer... Seil ha perdido de verdad) —Riosuko no se lo creía.

—Enfermería, llevense a este buen hombre —dijo Xaras para que lo curaran y se recuperara de sus llamas—. (Recupérate pronto, querido Seil... Aún no he terminado contigo).