𝐏𝐫𝐞𝐩𝐚𝐫𝐚𝐭𝐢𝐯𝐨𝐬

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IGURO

Okey, hoy es el día donde pierdo mi dignidad.

El día donde puedo terminar aún soltero o con novia.

El día donde puede que me den una cachetada.

El día donde me declararé a Mitsuri.

Apenas agarro mi celular veo qué hay un mensaje de Sanemi.

"DESPIÉRTATE WEE!!"

                                          "Ya lo hice"

"A"

                                           "Rróz"

"Comediante?"

"En fin, nada más para decirte que te bañes y te vistas, necesito que vengas aquí como en 3 horas, necesito que me ayudes en terminar esto"

    
                                          "Ya que"

Apagué el celular y con algo de sueño me metí a bañar.

—¿Dios? Soy yo de nuevo.

Al terminar de arreglarme y ponerme presentable me fui a la dirección en donde sería la cita. Aún faltaban como 8 horas, pero somos algo nerviosos e ansiosos, y quisimos preparar todo con mucha anticipación.

—Aleluya— dijo Sanemi "saludándome".

—Buenos días a ti también.

—En fin, ya compré todo lo que dijiste, está aquí en la mesa.

—Sanemi ahí no hay nada.

—¿Qué? — volteó a ver —Pero si aquí las dejé.

Escuchamos un sonido a lo lejos un sonido que llamó nuestra atención, volteamos a mirar y vimos algo que me sorprendió.

—No me jodas.

Un jodido mapache se había llevado la bolsa donde estaban las cosas. ¿Cómo tiene fuerza para llevarse todo eso?

—Mendigo animal, ven para acá— dijo Sanemi persiguiendo al animal. —Ayúdame tú también chaparro.

—Ahí voy pues— dije también correteando al animal.

Pasaron aproximadamente unos 30 minutos y al fin pudimos quitarle la bolsa al mentado mapache, quien diría que corren tan rápido.

—No vuelvas a querer declararte a alguien en la naturaleza— dijo mi amigo todo cansado por corretear al animal. —Con suerte no se metió al lago.

—Perdón, pero en serio tenía que ser aquí.

Recordé esa vez que estaba hablando con ella, justamente el día que nos quedamos encerrados en la cafetería de aquella escuela.

FLASHBACK

—Oye, ¿tienes algún lugar favorito?— me dijo.

—Pues me gustan muchos los lugares, pero sin duda prefiero los que son al aire libre.

—¿En serio? También a mi me gustan— sonrío, que linda se ve cuando lo hace.

Juntos hasta la muerteOnde as histórias ganham vida. Descobre agora