Lo que pasa en Nebraska se queda en Alaska (Pausada)

《Capitulo 10》Virtuosa

—Duncan, ¿Qué ha sido eso?

—Le aprecio, me cae bien, pero no me gusta que te hable así—. Él me pasó una mano por el pelo—.No quiero que te haga sufrir.

—No me hará sufrir, a parte el no es mi tipo.

—¿Y cual es tu tipo?—.Pregunta el.

—Los literarios, bueno y aunque el se pudiera convertir en un chico literario, no me gustaría.

—¿Y un yo?

—¿Un tu?... no lo sé ¿Por qué no lo Intentas averiguar?.

—Eh hello, me encuentro aquí comiendo—.Duncan y yo dirigimos la cabeza amenazadoramente hacia Sam.

—Oh cállate, x-men —.Dise Vane—.Lo estaba disfrutando—.Ella llevó sus manos a la cabeza y su cara se entristeció.

—Estábamos de coña—.Explica Duncan.

—Ajá—. Me oigo decir.

—¡¡Gracias Jesucristo!!—Dice Sam y Vane le tira un paquete de galletitas María.

El día transcurrió normal, Duncan se había ido a recoger a Saúl y el resto estábamos aprontandonos para ir a la fiesta de Clara.

—Que sexi que estas x Men

—Ya lo se spidergirl.

Ambos compartían conversaciones muy extrañas y yo esperaba a que Duncan crusara la puerta principal.
El destello de mi móvil me llama la atención.

Tanner tres llamadas perdidas y 23 mensajes.

Joder ya volvió el borracho...

Ignoralo. Ignoralo Charlotte.

—¿Qué quieres?—. Preguntó desanimada.

—Quiero que vuelvas, de verdad—. Sollozo fuertemente—. Te extraño mucho.

—Tanner...—. Me entristeció, yo odiaba escucharlo sufrir, aunque él me hacía mucho daño, yo siempre fui incapaz de tocarle un pelo.

—¡¡Suéltalo y cuelga ya!!—. Vane me grito fribolamente —.Lotte no puedes seguir torturadores así, tu no tienes la culpa de que el sea un gilipollas.

—Pero... —. Intento resistir, pero unas lagrimas recorren toda mi mejilla a altas velocidades—.Él está mal, por mi...

—No, el está así por que se lo ha ganado,  créeme no eres tú la villana.

—No me gusta ver a la gente sufrir.

—Chicas siento interumpirles su drama adolecente, pero debemos irnos, Duncan nos espera afuera con Saúl y digamos que Saúl se pone insoportable cuando espera y Duncan... ese ser tiene un límite.

—¿No ves que está llorando?... Logan—.Sam la fulmino con la mirada y se retiro de la casa.

—Tiene razón, nos estan esperando, vamos a la fiesta y luego hablamos sobre Tanner... ¿vale?

—Esta bien, pero más te vale ser sincera lotte.

Nos subimos al coche, Saúl y Vane fueron detrás conmigo, Sam y Duncan delante.
Este último me miro con cara de sospecha cuando subí, supuse que tenía mala cara, así que decidí fingir una sonrisa, no quería responder sus preguntas, por lo menos no hoy.

Llegamos a la fiesta, estaban todos vestidos de gala, la decoración era fantástica, era muy colorida, lo que hacía que todos estemos a juego con la habitación.

De la otra punta del salon se encontraba Clara, la que organizo su fiesta, ella le hace señas a Duncan y a Sam para que nos acerquemos.
Al llegar a donde ella se encontraba pudimos admirar al resto de sus amigos,  la diosa Dione entre otros.

—Hola Clara, ellas son Charlie, Vanesa y mi hermano Saúl.

—¡Ay hola! Un placer conocerlos—.Ella nos sonrió muy alegremente.

—Yo soy Charlotte no Charlie—.Le terminé corrigiendo al rubio.

—Sam, deja de pasarte con ella... —.Regaña Clara—.Oh Duncan, ¿podemos hablar a solas?—.

Duncan y ella se dirigen a una habitacion a solas, no se puede escuchar lo que conversan, pero si se puede visibilizar sus movimientos.
Duncan se le acerca ligeramente y ellos terminan abrazados cariñosamente.

—Tranquila, no pasa nada, Duncan es su abogado... y amigo, siempre intentan disimularlo, ya que la fama nunca ha sido amiga de Duncan—.Aquel extraño se posicionó al lado de mí—.Ella es mi esposa y el está muy enamorado de una Chanel según él y Sam, no te pongas celosa Charlie.

—Enserio ¿es tan difícil decir Charlotte?

—Aaa, si era esa Charlotte... soy Mauro

—Yo soy Charlotte.

—No me jodas, bueno yo no te he dicho nada, capichi.

Me estaba agobiando en aquel salón, entonces me dirigí a afuera y me senté en unas sillas bastante lejos de la zona de fumadores.

Unos minutos más tarde aparece Duncan con una laptop.
Sin darce cuenta se sienta al lado de mi y empieza a teclear cosas que no entiendo.

—¡Oh Char, perdóname, no te había visto!—.Exclama apenado y con cierto sentimiento de tristeza en su voz—.¿Qué  haces aquí?, ¿Te quieres marchar?.

—No.

—¿Qué problema tienes?, no soy psicólogo o alguna cosa similar, pero podría intentar ayudarte, daré lo mejor de mi por ti.

—Nada—.Juro que intente evitarlo, de veras, pero simplemente se me cayeron un montón de lágrimas por las mejillas.

—Vámonos a casa, si te encuentras mal no deberías forsarte a asistir a ningun evento.

—Duncan... es la fiesta de cumpleaños de tu amiga.

—¿Y qué?, para mi tu eres más importante que cualquier cosa o persona.

—Duncan no quiero entrometerme entre tus cosas.

Me parecía muy egoísta de mi parte.
Él siempre hace muchas cosas por mí, incluso se ve capaz de renunciar a todo por mi
Y yo solo le daba problemas y más trabajo.
Desde el día que nos dimos aquel beso no he sido más que un estorbo para él.

No se merece que le trates así.

Tienes razón conciencia.

Lo sé.

—Desde que entre en tu vida se han multiplicado tus problemas, siempre hago lo mismo con Tanner paso igual... —.Le miró casi que llorando y el detiene lo que está haciendo para pasarme la mano por la cara suavemente—.Seme sincero, ¿Te molesto?.

—No.

—¿Y entonces que? Solo te jodo la vida.

—Me enamoras... —. En ese instante mi corazón se paro, bueno no, pero se sintió como si lo hiciera.—. Me enamora como a pesar de todo logras salir adelante, como ves lo negativo de tus acciones y aprendes de ello—.Me cogió una mano y me miró directamente a los ojos—.Aunque te parezca mentira me has enseñado a ser quien soy, joder, es que me haces feliz—.Sus ojos se volvieron un poco más mojados de lo normal—.Me has enseñado lo que de verdad significa ser feliz, a vivir, y a sentir adrenalina, jamás he estado en la cárcel... bueno eso último olvídalo ¿Si? En mi cabeza sonaba mejor.

—Duncan yo...

—No se que haya pasado con el tal Tanner ese, pero estoy seguro que no eres como te pintas... eres una mujer virtuosa , y nada podrá jamás cambiar eso.

Tras sus palabras acordamos irnos a casa, Saúl decidió quedarse a ligarse a una chica y Sam querían quedarse a bailar, Vane y otros chicos se dedicaron  a drogarse, habían aprovechado que Clara y Mauro se habían ido a hacer el frutifantastico y habían sacado sus reservas.