༻ Capítulo 60: Batatas ༺

ابدأ من البداية
                                    

El emperador An Qing asintió y pensó en lo que acababa de decir: "Tiene un destino precioso y lleva el espíritu de un dragón", y dudó: "¿A qué se refería el maestro Liao con 'llevar el espíritu de un dragón'?"

Al ver que había mordido el anzuelo, el maestro taoísta Liao sonrió débilmente, pero sacudió la cabeza de forma pretenciosa: "La oportunidad del Cielo no puede ser revelada. Este humilde taoísta no puede decir mucho".

Cuanto más decía esto, más convencido estaba el emperador An Qing de sus sospechas. Después de pensarlo, dijo: "Llama al Tercer Príncipe".

...

Después de un tiempo, llegó el tercer príncipe Xiao Qile.  Cuando vio al emperador An Qing, su joven rostro estaba lleno de admiración: "Este hijo saluda al padre imperial".

El emperador An Qing lo miró, y de sus tres hijos, el tercero era el que más se parecía a él cuando era joven. También apreciaba mucho a su hijo, que fue uno de sus grandes favoritos a lo largo de los años. En el pasado, cuando era joven, era tan infantil que solía reírse de sus travesuras. 

En los últimos dos años, se ha vuelto cada vez más tranquilo.

También recordó lo que la consorte Shu había dicho la vez anterior, que era el momento de discutir el matrimonio y prepararse para abandonar el palacio para formar una familia.

Con un plan secreto en mente, el Emperador An Qing miró al maestro taoísta Liao. Entonces este se adelantó y le contó despacio la historia. También explicó los posibles daños que podría causar la catástrofe.

Tras oír esto, el tercer príncipe se arrodilló y tocó directamente con la cabeza el piso y dijo: "Estoy dispuesto a compartir las preocupaciones de mi padre".

"Está bien". El propio emperador An Qing se adelantó para ayudarle a levantarse y le dijo con una sonrisa en la cara: "Aunque sea por tu piedad filial, no puedo dejar que me protejas de los desastres por nada, ¿qué recompensa quieres?"

El tercer príncipe se levantó y habló con un tono seguro: "Tengo la suerte de ayudar a mi padre a aliviar sus preocupaciones, así que no me atrevo a pedir una recompensa".

Cuanto más no lo quería, más quería dárselo el Emperador An Qing.

El tercer príncipe fingió resistirse durante un rato, y finalmente vaciló: "Tengo una idea..."

El Emperador An Qing estaba de buen humor, así que asintió: "Adelante, dilo".

"Siempre he admirado la habilidad de mi segundo hermano para liderar tropas en la batalla, ¡así que cuando me enteré de los disturbios civiles en Suzhou, también quise compartir las preocupaciones de mi padre y liderar tropas para calmar la agitación!"

El emperador An Qing vaciló ligeramente: "Estos disturbios civiles son numerosos, por lo que no es un lío trivial".

El tercer príncipe enderezó la espalda y dijo con orgullo: "Este hijo ya ha pensado en una forma de solucionar esto"

"¿Oh?" El emperador Anqing se interesó: "Dime cómo solucionarlo".

El tercer príncipe comenzó a contarle todo.

"Al final, esta gente no son más que una panda de agitadores. Si lucháramos, no podrían derrotar a nuestro ejército". El tercer príncipe le dio una palmada en la espalda, y al ver que el rostro del Emperador An Qing estaba complacido, continuó diciendo: "Pero si vamos a la guerra, será mucho trabajo y mucho dinero. Así que pensé en una forma de hacerlo sin derramamiento de sangre..."

"... El grupo de alborotadores está atrincherado en el área de Sishui. He visto el mapa topográfico, y resultó que se encuentran rio abajo. Los tramos superiores de Sishu estaba dentro del territorio de Yuzhou. Creo que podemos enviar a nuestra gente a hablar y pacificarlos, y luego, cuando bajen la guardia, podemos echar veneno en la parte superior del río. Estos rebeldes acompando a las afueras de Sishu debían de tener que ir a buscar agua todos los días y, como consecuencia, estaban condenados a envenenarse. Entonces aprovecharemos para enviar nuestras tropas y atacar, y será tan fácil como cortar un melón".

The Tyrant's Beloved Empress // Traducción Españolحيث تعيش القصص. اكتشف الآن