Soltó una risa ante la nota de sus padres, sin embargo aquella risa no duró mucho, pues sabía dónde iba a terminar aquel dinero. Suspiró y se acercó a la entrada, se puso sus zapatos y tomó el dinero que le habían dejado sus padres.
Al salir de casa comenzó a caminar hacía la escuela a un paso lento, realmente no quería llegar temprano, pues sabía lo que iba suceder, era su pan de cada día ser molestada por aquel grupo de amigos. Tanto que ya no sentía ninguna emoción, ni siquiera estaba tan desesperada por pedir ayuda como al inicio de todo, simplemente ya estaba acostumbrada.
Una vez llegó a la escuela dejó algunas cosas en su locker y una vez se volteó, vió a ese grupo que había hecho de su vida escolar la peor cosa.
―Vaya vaya, miren quién llegó.― Quiénes estaban cerca comenzaron a apresurarse para no ser víctimas de ellos. ―Te tardaste mucho, (N), extrañaba a la chica que puedo molestar.― Puso un brazo alrededor de su cuello.
―Lo siento, tuve un retraso en el camino.― La sonrisa del chico se desvaneció.
―¿Y eso a mí qué?― Puso a la chica delante de él. ―¡Puedes tratar de llegar más temprano, no tendré a quién molestar si no lo haces!― La empujó haciendo que caiga al suelo, se acercó a ella. ―Asegúrate de llegar más temprano la próxima vez.― Dió unos golpes en la mejilla de la chica antes de levantarse.
―Auch, eso me dolió.― Susurró mientras se levantaba.
Aquella escena fue observada por un grupo de amigos que era conocido por toda la escuela al tener un integrante muy guapo, la chica volteó a sentir las miradas de ellos, los cuales rápidamente se voltearon al ver cómo la chica había descubierto sus miradas.
Un suspiro salió de su boca y comenzó a caminar hacía su salón de clases, también estaba acostumbrada a ese tipo de miradas cuando alguien observaba la agresión que recibía.
―¡(N)!― Una chica se puso a su lado. ―¿Estás bien? ¿No te molestaron en la entrada?― La chica la miró sin dejar de caminar.
―Lo hicieron.― La contraria la miró con preocupación. ―No me mires con esa cara... Estoy acostumbrada, Yun.― Le dió una sonrisa para que se calmara.
―Pero no es de que te acostumbres o no.― Paró en la puerta de su salón. ―Debes de hablar, (N).― La tomó del brazo antes de que entrara.
―Estoy bien, si hablo me irá peor.― Volvió a sonreírle a la chica antes de entrar a su salón.
El timbre sonó y Yun soltó un suspiro, era obvio que la chica no se atrevería a hablar.
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El receso había llegado, Yun ni siquiera se dió el tiempo de buscar a la peli(c/c) pues sabía dónde iba a estar y no quería ver tales escenas.
―Ahg... ¿Qué puedo hacer para ayudarla? Decirle a los maestros puede ser una buena opción pero...― Sus pensamientos fueron cortados al chocar con una persona. ―¡Ah! Lo siento, estaba distraída.― El chico le dió una sonrisa.
