Divina Oscuridad [Original]

Capítulo 4

—Eso... es muy extraño. ¿Será un efecto secundario del ritual? —Norman no pudo evitar murmurar.

Zophiel inclino la cabeza a un lado, sopesando la pregunta.

—Probablemente. Fue mucha magia oscura y malvada, a lo mejor Ghosty absorbió algo de ello y como también es sensible a la magia como yo, le debe de estar pasando factura.

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   Elián se tiró en su cómoda cama después de un largo día de grabación. Estaba mas tranquilo después de haber hablado con sus amigos, sabía que lo ayudarían, pero la desconfianza que sintió por culpa del ritual se quedo como una herida sangrante en su memoria, no pudo evitar pensar si esos eran sus verdaderos sentimientos o todo era culpa de la magia.

Un crujido interrumpió sus cavilaciones, se incorporo de golpe de la cama en absoluto silencio. Lentamente y de puntillas, se acerco a la puerta abierta de su habitación, con cuidado asomo la cabeza esperando encontrar a alguien ahí.

Sorpresa.

No había nadie.

El crujido continuo hasta el baño, escucho como caían objetos, no solo del lavabo sino también de la sala de estar. Se le hizo un nudo en la boca del estomago, nunca le había pasado algo como aquello, su casa era su santuario, su lugar seguro. Estaba completamente protegida contra cualquier energía malvada o fantasma que lo siguiera de las exploraciones paranormales. Era, prácticamente, imposible entrar en su hogar.

Revisó cuidadosa y meticulosamente cada rincón o escondite disponible en su casa, no encontró nada fuera de lugar.

Los ruidos de cosas cayéndose continuaron toda la noche y las siguientes después de esta, se pregunto si apenas estaba iniciando o el tiempo que estuvo con los audífonos puestos revisando los vídeos de la casa de los horrores, también sucedió y el sencillamente no se dio cuenta.

Conforme pasaron los días se empezó a sentir cada vez mas fatigado, no importaba cuanto lo intentara no podía dormir, sus noches estaban plagadas de horribles pesadillas, hubo ocasiones en las que pensaba ver esas mismas pesadillas por el rabillo del ojo, acechando en las sombras mas prominentes de su solitario hogar. Las pocas noches que lograba dormir amanecía con marcas en el cuerpo, primero empezaron como pequeños golpes o irritaciones en la piel así que no le tomo importancia, pasaron los días y estas empeoraron hasta hacerse mas marcadas y visibles, los moretones antes de un ligero amarillo verdoso pasaron a un furioso morado casi confundiéndose con el negro, las irritaciones en la piel se convirtieron en arañazos cada vez mas profundos y sangrantes.

Todo empeoro, cuando se despertó a gritos en la madrugada, de una pesadilla especialmente horripilante. A pesar de haber estado soñando, podía sentir el asfixiante olor a carne quemada y el intenso hierro de la sangre, penetrando su olfato, como si fuese real y no hubiera estado durmiendo en ese momento. Esa misma madrugada descubrió ampollas cubriendo una pequeña extensión de su espalda.

El dolor persistente por los zarpazos, hematomas y quemaduras de primer grado lo tenían en un constante estado de inconsciencia, lo que no ayudaba en nada a su situación cuando al final despertaba con mas heridas que las que tenia en un inicio.

Después de días, que desde su perspectiva le parecieron semanas, por fin, dejo de tener pesadillas. Logró descansar, al fin, y las heridas se le curaron lo suficiente como para hacer una nueva exploración paranormal.
No importaba cuanto dolor haya pasado, lo peor había pasado -según el-. El temor no le impediría hacer lo que disfruta.

Callarles la boca a todos los que se burlan de los vídeos del Creepy Team.

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