Segundo Capítulo

311 49 10
                                    

— ¿Qué es todo esto? — Sam no entendía por qué todo había cambiado tanto en tan poco tiempo. Todo lo que conocía simplemente desapareció.

— Es la evolución del ser humano y la sociedad. — Respondió Mon siguiéndole el juego mientras guiaba a Sam. Por suerte quedaba cerca, así que no era necesario pedir transporte. — Llegamos.

— Debes ser de una familia importante para tener este tipo de estructura como hogar. — Analizaba todo a medida que avanzaba para entrar a la casa.

— En realidad es una casa promedio, nada especial. Estoy segura de que la mayoría de las personas en este país tienen este tipo de hogar. — Respondió.

— Tengo hambre. — Cambió el tema.

— Bien, iré a la cocina. Espérame aquí y no toques nada. Es mi casa. — Y Sam quedó sola por unos minutos.

Lady Sam sabía que debía estar alerta, pero esa linda chica le generaba algo de confianza. De todas formas, la mantendría vigilada.
¿Quién podría elegir dormir en la calle en vez de dormir con una hermosa dama?

— Primero a lo que vine... — Susurró, deshaciendo sus pensamientos.

— Aquí tienes unos fideos instantáneos. Son mis favoritos, así que no te atrevas a rechazarlos.

— Jamás rechazaría algo de ti, humilde señorita Mon. — Lady Sam pensaba que era mejor acercarse a ella como amiga, y no como enemiga.

— Te ruego que no me digas así, o me veré obligada a echarte a patadas. — La paciencia de Mon era limitada.

— Soy la princesa Lady Sam de la familia Dunseong reinantes de Nasaka, la tierra que está bajo de tus pies en este momento. La próxima vez que me faltes el respeto, tu cabeza rodará por el suelo. — Mon pudo notar la seriedad en sus ojos, y sintió temor. Hasta que de pronto, el libro de Sam cayó frente a ambas revelando una intensa luz roja.

— ¡¿Qué demonios es eso?! — Mon no podía creer que ante sus ojos había un hermoso fénix.

— Es Chamcham, mi fénix real. No entiendo cómo es que llegó aquí, pero me hace feliz ver algo conocido. — Dijo sonriente.

— ¡Va a quemar mi maldita casa!, ¡¿No te das cuenta?!— Gritó Mon, saltando al otro extremo del lugar.

— Chamcham, espérame en el jardín. — Seguidamente el fénix salió de la habitación. — Supongo que eso es suficiente para creerme, ¿No?

— ¿Qué está pasando? — Mon aún seguía en shock por lo ocurrido. Eso explicaba lo del anillo, y no podía ignorar el maldito enorme fénix que apareció ante sus ojos por arte de magia.

— Será mejor que le pregunte a Chamcham si tiene información. — Dejó a Mon sola, ya que parecía sumergida en sus propios pensamientos.

El fénix le reveló que el libro y la pluma servían como un portal a otras lineas temporales. Quien poseyera el libro y la pluma, podría escribir el futuro.

Sam sabía que su padre buscaba aquel libro hace mucho tiempo, y también sabía que tenía que ver con la desaparición de su hermano.

— ¿Entonces...Lady Sam? — Mon no podía asimilarlo, y tampoco sabía exactamente qué hacer con esa información.

— Necesito que me ayudes.

— ¿En qué? — Preguntó Mon, curiosa.

— Enséñame a como manejarme en el mundo moderno. Necesito encontrar a una persona muy importante para mí. — Quería mantener la identidad de su hermano a toda costa.

— ¿Cómo podría ser posible que conozcas a alguien de ésta época? — Algo dentro del corazón de Mon se sintió extraño.

— No te incumbe. — Por como van las cosas, ambas terminarán arruinando todo. — ¿Y si le pasó lo mismo que a mí? — Murmuró.

— Eso tiene sentido... — Aunque Mon creía poco probable que sucedan ese tipo de cosas más de una vez, ya que, tan solo el hecho de que pase es "imposible".

— Por supuesto. — El fénix comenzó a apagarse sorpresivamente. — ¡Chamcham! — Intentó acercarse, pero era demasiado tarde. Incluso sus cenizas se esparcieron con el viento.

— Lady Sam, siento mucho lo que acaba de pasar. No sé qué decir...

— ¿Ahora cómo lo sabré? Ese Chamcham me las pagará cuando logre volver. — Sam no parecía afectada.

— Ah...es un puto fénix, claro.— Murmuró Mon.

— Necesito comer. Por suerte no se han enfriado los fideos... — A Mon le seguía sorprendiendo que cambiara de tema tan drásticamente.

— ¿Podrías explicarme qué está pasando? No sé tú, pero aquí no es normal ver un puto fénix, y mucho menos a una princesa que desapareció hace cientos de años. — Hasta ese momento, Lady Sam no había pensado en su muerte.

— ¿Tienes alguna escritura que relate todo lo sucedido en mi época? — Ignoró su pregunta.

— Haz tus preguntas. — Su postura reflejaba confianza, y hasta un poco de presunción.

— ¿Cuál fue la causa del término de nuestro imperio? — Preguntó sin dudar.

— La invasión por parte de los japoneses en 1615. Fue una gran masacre, y  el rey fue decapitado públicamente como acto de humillación...

— ¿Qué año es ese? — Preguntó Sam, sin saber a qué se refería exactamente con eso. Se sorprendió bastante por la cruda muerte de su padre, pero al no tener un vínculo afectivo, no le dió mucha importancia.

— Fue un año después de tu desaparición. — Respondió.

— ¿Desaparecí? — Entonces, al parecer, no había forma de volver al pasado. Después de todo, ya estaba escrito.

— Hasta hoy, no había evidencia o alguna explicación para eso. Pero ahora yo misma confirmé lo que sucedió...— Mon cayó en cuenta de la gran fortuna que podría hacer si vendiera ese anillo.

— Necesito que al amanecer me lleves a un lugar. — Dijo seriamente. Mon parecía dudarlo, entonces Sam prosiguió.— Te pagaré, no te preocupes.

— Hecho. — Si le pagaba con algún accesorio más, seguramente se haría millonaria.— Pero no saldremos al amanecer.

— ¿Por qué no? — Sam no podía imaginar los peligros del mundo moderno, así que estaba curiosa.

— Porque no me gusta despertar tan temprano.— La respuesta de Mon la dejó perpleja.

— ¿Es en serio? — Alzó una ceja.

— Por supuesto.— Mon no era para nada una persona madrugadora.— No te preocupes, en la actualidad no hay necesidad de salir tan temprano.

— Tú conoces esto, así que solo me queda confiar, supongo. — Vaciló un poco en su decisión.

— ¿A dónde quieres ir, a todo esto? — Preguntó Mon, curiosa.

— A la fuente Jungi. Quizás sea un par de horas de viaje, pero valdrá la pena el pago.

— Eso queda a diez minutos en autobús.

— ¿En qué?

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 21, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Última oportunidad.- MonSam.Where stories live. Discover now