ㅡ¿Nos vamos a tu casa?

ㅡAh.. Sí claro, andando. ㅡJennie le regaló una sonrisa tímida antes de comenzar a caminar a su lado.

En el camino el ambiente se hizo más cómodo y relajado, comenzaron a platicar de muchas cosas, la mayoría graciosas y sin sentido. Cuando estaban a dos calles de la casa de la omega, ambas se estaban riendo de la otra y se compartían aún más bromas.
Era impresionante la rapidez con la que su conversación fluía, no era incomoda ni forzada.

Cuando llegaron a la casa de la más baja, Jennie abrió la puerta y se encontró con su mamá alfa esperando detrás de la puerta y con un brillo de emoción en sus ojos.

ㅡYa llegué mamá...ㅡdijo Jennie algo desconfiada, sabía que su madre era muy poco disimulada y actuaba por impulso muchas vecesㅡ. Está es Lisa .ㅡLa menor señaló a la alfa detrás suyo.

ㅡMucho gusto Lisa, yo soy Taeyeon. Jennie nos contó mucho sobre ti. ㅡEl alfa mintió, Jennie casi no hablaba de Lisa más que cuando ella le preguntaba y le rogaba que le contara sobre la alfa.

ㅡ¿A-ah sí? ㅡcontestó Lisa emocionada y viendo a Jennie, está bajo su mirada avergonzadaㅡ. M-mucho gusto señora. ㅡLisa le ofreció su mano y la alfa se la recibió.

ㅡPero que chica tan encantadora Jennie, Tiffany la amará ㅡdijo Taeyeon, volteando a ver a la cocina, donde estaba su esposaㅡ. Pero bueno, pasen chicas, ya casi está la comida.

Las dos adolescentes pasaron por completo a la casa y se quedaron en la sala de estar.

ㅡDisculpa a mi madre, ella es muy...ㅡJennie trataba de buscar la palabra correcta para describir a su mamá.

ㅡEs muy agradable, Jennie ㅡle dijo Lisa, regalándole una sonrisa.

Lisa se relajó al mirar esa preciosa forma que se le hizo en los labios y también le regaló una de sus tímidas sonrisas.

Cuando ambas adolescentes fueron llamadas a la mesa, Lisa conoció a la otra madre de Jennie, el cual contrastaba mucho con Taeyeon.

Tiffany era rubia de ojos muy oscuros y de alta estatura, maquillaje muy al natural, además tenía un acento extranjero. Al verla, Lisa no pudo evitar pensar en un pie de limón. Mientras que Taeyeon era castaña, más pequeña que su omega, más pálida que Tiffany, ojos color miel y coreana. Lisa sólo podía asociarlo con uno de esos chocolates amargos rellenos de licor.

Eso era algo muy peculiar en Lisa, asociaba a las personas con postres a partir de su apariencia.

Por ejemplo, a Miyeon la asociaba mucho con una galleta de chispas con chocolate y a Jisoo con un mousse de vainilla con fresa.

Y a Jennie, bueno, a ella la asociaba con su postre y desayuno favorito de todos, panqueques de harina de chocolate con crema batida como decoración y bañados en miel. Algo sencillo pero delicioso y empalagoso... justo como era Jennie.

La presentación con el omega fue más tranquila pero igual de agradable que la de Taeyeon.

Las cuatro se sumergieron en una charla bastante relajada mientras comían, la pareja le contó a Lisa cómo es que se conocieron y enamoraron. Tiffany había venido a Corea junto con sus padres a conocer a toda su familia materna y a vivir una temporada con ellos, ya que nació y vivió parte de su infancia en Estados Unidos.

Fue inscrito a la misma escuela que Taeyeon, se conocieron gracias a que Taeyeon era del taller de danza contemporánea y Tiffany estaba interesada, la alfa fue su "mentora", el tiempo y el destino se encargarob de enamorarlas y de hacerlos ver que eran pareja predestinada.

Tiffany no quiso abandonar Corea y 3 años después de que ambas se graduaran de la Universidad, una hermosa omega de nombre Jennie llegó al mundo para llenar sus vidas de alegría.

Lisa se quedó fascinada por la historia de ambas, algo sencilla, pero muy hermosa. Se fascinó más aún cuando Taeyeon le confesó que se había fijado en Tiffany en el momento en que la vio en los registros de la escuela y el aroma a limón llegó a sus fosas nasales, ya que fue muy similar a como Lisa se había fijado en Jennie, sólo que, en vez de verla en los registros, la vio en la dirección, lo cual era casi lo mismo.

En toda la comida, Lisa no dejaba de sonreírle a Jennie y ésta siempre le correspondía con otra sonrisa más tímida.

La tarde concluyó con una deliciosa rebanada de pie de manzana con helado de vainilla encima y con una Lisa no sólo más enamorada de Jennie, sino también encantada con sus madres, y afortunadamente el sentimiento era mutuo. La pareja había aprobado a Lisa desde que la vieron y olieron, la muchacha les transmitía confianza.

 La pareja había aprobado a Lisa desde que la vieron y olieron, la muchacha les transmitía confianza

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Sweet scent | JenlisaWhere stories live. Discover now