💕CAPITULO 63💕

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— No luches, responde la pregunta obedientemente; dime cuando te sientas cómodo, considera dejarte ir.

La cara de Wang Yibo estaba roja, sus músculos están empapados de sudor y su tez bronceada se ve muy brillante bajo la luz de la mesita de noche. Se siente como un animal listo para atacar, se siente muy incómodo estando atado. Su cuerpo estaba en llamas; las ataduras de sus brazos eran muy flojas, con muy poco de fuerza podría liberarse, pero debía soportarlo, no se atrevía a resistirse a Xiao Zhan.

— Dime, ¿qué más?

Xiao Zhan se quitó los pantalones y presionó todo su cuerpo sobre Yibo, tocando la punta del miembro de Yibo, todo su cuerpo temblando ligeramente.

— Además...

Wang Yibo jadeó, su pecho ondulaba violentamente, el sudor de su cabeza seguía fluyendo hacia abajo; levanto una pierna y comenzó a frotar el trasero de Xiao Zhan con la rodilla, se sentía adicto a eso.

— ¿No sabes qué más? Entonces piénsalo de nuevo.

Xiao Zhan le dio una palmada a la pierna de Yibo, se dio la vuelta y encontró dos cuerdas de cáñamo, que utilizaba para atar la Houttuynia cordata en la maleta, y extendió la mano para atarlas a los tobillos de Yibo.

— ¡Mierda! ¡Pavo real, no hagas esto!

Yibo no pudo controlar su reacción, casi liberó sus piernas, quería levantarse y sentarse. Xu Cinian lo miró por un largo tiempo.

— ¿Lo decides tú o yo?

Con esas palabras, Yibo se debilitó, cerró los ojos y respiró hondo, con las piernas estiradas, como si no pudiera defenderse.

— Es casi lo mismo.

Xiao Zhan resopló, ató las dos piernas de Yibo en la cama y luego se quitó la ropa interior, se subió a la cama desnudo y montó la parte inferior del abdomen de Yibo.

— ¿Ya lo sabes? ¿Qué más está mal?

Sus pieles están tan cercas la una de la otra, la fragancia de Xiao Zhan le llegaba a la nariz a Yibo. El miembro duro de este se frotaba constantemente con las caderas de Xiao Zhan. Xiao Zhan le mordió el cuello, era como una bella serpiente, tentando a Yibo de forma extrema. El aliento de Yibo era muy caliente.

— Además... no debí ir a ver a Yixuan en secreto, y más tarde... por qué... quien malditamente venga a intentar seducirme, dejaré que mi esposa salga y arregle las cosas.

Wang Yibo casi gritó eso, y Xiao Zhan se divirtió.

— Bueno, te daré un poco de dulzura.

Habiendo dicho eso, alargó la mano y levanto el miembro grande de Yibo; comenzó a frotarlo con sus dedos, el miembro duro saltaba en sus manos, era como si estuviera vivo; de él salían fluidos pegajosos.

Xiao Zhan lo apretó con fuerza, Yibo dejó escapar un doloroso suspiro, pero Xiao Zhan de repente bajó la cabeza y lo atrapó entre sus labios...

Yibo respiró hondo, sus ojos casi salieron de sus órbitas del shock.

— ¡Zhan! ¡No, realmente no tiene por qué hacer eso!

Xiao Zhan alzó las cejas para mirarlo, no habló, bajó la cabeza y lamió el miembro con la punta de su lengua, frunciendo el ceño y dijo.

— Es terrible, igual que tú.

Dijo eso, pero aun así lo metió en su boca. Era la primera vez que hacia ese tipo de cosas y era obvio que no tendría experiencia. Se mordió varias veces la lengua, no sabía qué hacer con ella, solo podía moverla alrededor del miembro.

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