Los pecados que azotan la tierra (vol.1)

capitulo 2 Dias

Jack caminaba en estado de alerta por un pasillo decorado con pintura que parecía caerse por el tiempo, los focos iluminaban de forma tenue las puertas de los cuartos departamentales y sonidos raros se escuchaban al otro lado, de los cuales, no quería saber su origen.

Camino hasta llegar frente a una puerta que coincidía con el número de la llave que le fue entregada, y al abrirla, vio el interior de lo que sería su nuevo hogar por los próximos 66 días.

Aquel interior solo podía describirse como "desastre"; basura por el suelo, las paredes pintadas con insultos, algunos muebles rotos en conjunto a ventanas rotas y un espejo recargado sobre una pared, lograndose ver platos sucios y demás en lo que debía ser la cocina.

-Esto realmente es un asco... -comento Jack cerrando la puerta.

Vio el interior del lugar con más detenimiento, se acercó a un sofá café que había en el centro, soltando su bolsa de tela y dejando caer su cuerpo, pero al recargarse sobre el, sintió una gran incomodidad en su espalda.

-¿Pero qué diablos? -dijo levantandose, quitándose su playera de manga larga, pues desde que había salido de la oficina de Jhonas estaba sintiendo una gran incomodidad sobre su espalda.

Con algo de dificultad logro pasar la playera sobre sus cuernos, y vio su imagen reflejada sobre aquel espejo, quedándose en silencio... -¿Esas son... Alas? -dijo, viendo lo que crecía de su espalda, pero eran bastante pequeñas, estaba seguro de que sería imposible volar con ellas.

Viendo las cosas, su situación, solo se volvió a sentar sobre el sofá en completo silencio.

Su respiración se fue volviendo pesada, su cuerpo parecía temblar, y el pánico se fue apoderando de él poco a poco...

-esto es horrible... Es horrible... ¡Es un asco! ¡¿Porqué?! ¡¿Porqué tuve que hacer todas esas estupideces?! ¡Soy estúpido! ¡Estúpido! ¡Estúpido! -grito, insultandose y lamentándose por todo, por sus equivocaciones, por las elecciones que tomo, quería que esto fuera un sueño, quería despertar en su cama, ver a sus padres, a su abuela, incluso a sus primos, a todos juntos en aquella casa, ver a sus amigos, ver aquel cielo azul. Las lágrimas fueron escapando, acompañando a sus sollozos que inundaban la habitación.

-mamá... papá... lo siento... lo siento... lo siento en serio... perdón...

Paso varios minutos sollozando, lamentándose por todo, viendo las pocas fotos que tenía con su familia en aquel teléfono, veía a todos sus familiares agrupados en la fiesta de año nuevo, fotos de sus mascotas y algunos paisajes, era todo lo que tenía de ellos, y se lamentaba por no haber aprovechado más el tiempo que había compartido con todos...

-no quiero pensar en cómo estarán con mi muerte... -se dijo limpiándose las lágrimas, imaginando a sus padres desmoronados ante la noticia, a sus amigos y conocidos sin poder creerlo, pensando en que quizás todo esto se trataba del karma...

Pero no quería pensar en eso, no quería pensar en nada, tampoco en si mismo, por lo que tomo la decisión de limpiar lo que pudiera de ese lugar.
.
.
.
.

.
Paso casi una hora limpiando toda la sala junto a aquella cocina y los trastes, viendo incluso lo poco que había llegado con el al infierno, viendo aquellas bolsas grandes de frituras y las latas de cerveza. -tendré que comer muy poco para durar al menos una semana...

Cuando pensó que ya había limpiado lo suficiente, decidió ir a la habitación, viendo una nota pegada a la puerta, debía ser de quién la había ocupado antes.

"¡Ey! Nos hemos jodido a lo grande, este lugar en serio es una porquería, y aún así esos jodidos bastardos quieren sacarme del departamento ¡¿Quien se creen esos uniformados?! ¡No son nadie! ¡Pues que se jodan! ¡Y tú también imbécil!