💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 62💕

Xiao Zhan le preguntó por teléfono.

— ¿Dónde estás? ¿Todavía estás ocupado?

Yibo no sabía cómo responder. Estaba muy ocupado. Estaba ocupado haciendo todo lo posible para que Yixuan lo soltara y aceptara los términos que había mencionado antes, para que pudiera irse con Xiao Zhan de una manera justa. Había pensado en esto durante mucho tiempo, es lo último que le faltaba, no podía parar ahora.

Intentando cubrir la sensación de culpabilidad, se esforzó mucho en reír.

— Estoy hablando de negocios y me duele la cabeza. Creo que volveré un poco tarde.

Lamentablemente, Xiao Zhan no respondió en absoluto. Miro la pantalla de su teléfono y miro que había colgado, Yibo se llenó de dudas. El pavo real le había llamado tantas veces y solo le había dicho esas pocas palabras.

Comenzó a pensar en su rostro sonrojado anoche en las aguas termales, no quería cooperar con él e hizo todo de mala gana; Yibo frunció el ceño, se estiró y sonrió incontrolablemente. El pavo real probablemente lo extrañaba y no estaba dispuesto a decirlo de manera directa.

Pensando en la forma de ser de Xiao Zhan, sonrió, negó con la cabeza, guardó su teléfono y se sentó de nuevo.

En ese momento, Yixuan estaba bebiendo su café en secreto, sonriéndole, sus hermosos ojos se inclinaban.

— Ah, has vuelto. Creo que el tuyo es mejor, así que lo probé, no te importa, ¿verdad?

— Me importa.

Yibo se sentó en su asiento sin comprender y miró los movimientos familiares de Yixuan. No había irritación en su corazón. Quería terminar esta conversación lo antes posible.

— Yixuan, hemos estado hablando todo el día. ¿Estás dispuesto a hacerte cargo de la Pandilla del Dragón Azul?

La cara de Yixuan se puso rígida y empujó la taza frente a Wang Yibo, sus ojos parecían un poco tristes.

— No la quiero. Mientras tú estés aquí, yo estaré aquí.

El tema volvió a empezar, y Yibo perdió la paciencia.

— Bueno, ya he dicho lo que debía decir. Debo irme.

— Gran Hermano Wang, ¿simplemente no puedes tolerarme así?

Yixuan no esperaba que Yibo fuera tan insensible, y su estado de ánimo repentinamente cayó al fondo de un pozo.

— ¿Me culpas por no esperarte cuando estabas en la cárcel? Pero... Me arrepiento. Le prometiste a mi hermano que me cuidarías el resto de mi vida. Ahora que he vuelto, ¿me traicionarás y me dejarás atrás?

Yibo negó con la cabeza, sus ojos estaban decididos.

— Le prometí a tu hermano mayor que te cuidaría como a un hermano menor, y por supuesto que te cuidaré. Con respecto al tema de mi amante, solo puede haber uno en mi vida.

Se dio la vuelta y se fue sin tocar la taza de café que había tocado Yixuan.

* * * *

Xiao Zhan, que estaba en sus brazos, se dio la vuelta, revelando toda su espalda. Wang Yibo, quien estaba atrapado en sus recuerdos, se recuperó y dejó su teléfono a un lado. En este momento, el cielo estaba brillante fuera de la ventana, y Xiao Zhan seguía en sus brazos bajo la colcha. Yibo respiró hondo para poder oler la fragancia de Xiao Zhan. De repente pensó que era muy temprano para pensar en esos problemas y que debería volver a dormir con su esposo en brazos.