💕CAPITULO 62💕

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En ese momento, Yixuan era solo un niño de siete u ocho años. Acababa de ingresar a la escuela primaria. Tenía una admiración inexplicable por los adolescentes como Wang Yibo, por lo que lo había estado siguiendo como un pequeño acosador. Los dos crecieron juntos y su hermano mayor se sentía muy aliviado al confiarle a su hermano.

No fue hasta que Yibo se convirtió en adulto que los hermanos de la pandilla comenzaron a presentarle mujeres, fue ahí cuando Wang Yibo se dio cuenta de su preferencia, prefería hombres limpios que mujeres voluminosas, por lo que se los dijo a sus compañeros de pandilla.

Como resultado, tan pronto como se filtró la noticia, llegó a los oídos de Yixuan por alguna razón. En ese momento, cuando todavía era un niño, sintió que tenía algún tipo de sentimiento por Yibo; así que simplemente les dijo a todos que Wang Yibo le gustaba y era para él. Dijo que era homosexual, así que todos en la pandilla comenzaron a pensar que eran pareja. Pero Dios sabía que Wang Yibo solo lo consideraba su hermano menor y no tenía otros pensamientos.

Después de que se extendió el malentendido, Yibo intentó explicarse decenas de miles de veces, por lo que sus labios se volvieron más delgados, pero nadie le creyó.

Al final, después de tanto explicar, Yibo se sintió molesto, pero desistió en tratar de explicar y dejó que todos creyeran lo que quisieran. De todos modos, pensó que Yixuan todavía era joven y que nunca volvería a molestarlo cuando conociera a alguien que realmente le gustara; cuando eso pasara, podrían aclarar el malentendido entre ellos.

Es una pena que su hermano mayor no pudiera esperar hasta ese día, se le detectó un cáncer de hígado muy avanzado, ni siquiera Dios podría salvarlo.

El hermano mayor, mientras estaba acostado en la cama del hospital, todavía era el líder de la pandilla en ese entonces, entregó personalmente a Yixuan a las manos de Wang Yibo.

— Solía oponerme a que ustedes dos estuvieran juntos, pero ahora que estoy a punto de morir, Wang Yibo, te pido que cuides de Yixuan por mí, por favor...

Yibo no tenía excusas para negarse en ese momento. Su hermano mayor salvó a sus padres y lo cultivó. No podía mirar a su benefactor obstinadamente, por lo que solo pudo apretar los dientes y resistir esta responsabilidad.

Pero no habían pasado unos días desde que se le dio esta pesada carga, cuando volvieron a ocurrir eventos inesperados. Dos semanas antes de la muerte del Hermano mayor, toda la arena política de la Ciudad S estaba turbulenta. El nuevo funcionario asumió el cargo y ataco a la pandilla del Dragón Azul, estaba involucrado, de repente, fue sentenciado a diez años de prisión.

Ese año, Yibo tenía 25 años y Yixuan tenía 18. Wang Yibo fue voluntariamente a prisión por los crímenes del hermano. En ese entonces pensó que Yixuan, de solo 18 años, encontraría a otra persona y que no estaría dispuesto a esperarlo por diez años. Como era joven, no entendía el amor profundo, así que cuando el Hermano mayor murió, perdió por completo el rastro de Yixuan, y Yixuan nunca fue a ver a Wang Yibo a prisión.

El pasado se había ido y sólo quedaban recuerdos. Yibo siempre pensó que Yixuan estaba muerto y se sentía culpable por no cumplir la promesa que había hecho frente al hermano mayor; pero recientemente apareció de repente, incluso mucho más glamoroso y guapo que cuando era un niño. Si bien esto complació a Wang Yibo, también sintió un rastro de pánico.

— Gran Hermano Wang, ¿por qué estás distraído?

Yixuan contó un chiste y se rio mientras se balanceaba en la silla hacia adelante y hacia atrás, pero Yibo, que estaba en el lado opuesto, no reaccionó. Yixuan no pudo evitar levantar la mano y darle una palmada en el dorso de la mano.

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