💕CAPITULO 61💕

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Xiao Zhan estaba solo, mirando a las dos personas en las ventanas francesas, en algún momento A'Hao se fue.

Ese hombre llamado Yixuan, realmente era como su nombre, se ve tan claro como un príncipe. Tiene ojos largos muy hermosos. Es alto y delgado. Lleva un abrigo de lana color camel. Tiene cabello negro, piel blanca y labios rojos. Se ve un poco más guapo que las estrellas de televisión.

Usaba el cabello corto de moda, sus ojos se encresparon, como si hubiera dicho una broma y se recostó en la mesa.

Wang Yibo, que estaba frente a él, estaba recostado en la silla, moviendo la taza en su mano, y las comisuras de su boca se levantaron, lo que hizo que el hombre llamado Yixuan agarrara su mano y lo acariciara un par de veces.

La imagen de las dos personas de repente picó los ojos de Xiao Zhan, que estaba a la sombra de una farola y la brisa nocturna le hizo sentir un toque de frío.

Lo que dijo Gulf de repente resonó en sus oídos: una vez que una persona como Wang Yibo se vuelve cruel, no será más misericordioso que Darren.

El recuerdo de haber sido traicionado sin piedad en el pasado y la familiaridad en las acciones de las personas frente a él, hicieron que Xiao Zhan tuviera un rastro de miedo en su corazón. Sacó su teléfono para marcarle a Wang Yibo.

En silencio miró al hombre en la ventana, lo vio sacar su teléfono y miró la pantalla sin moverse durante mucho tiempo.

Yixuan inclinó el cuello y miró, lo miró como preguntando; ¿De quién es el número de teléfono?

Wang Yibo solo miró la pantalla, no apretó nada, finalmente se guardó el teléfono en el bolsillo. No respondió ni colgó. Era exactamente lo mismo que las veces anteriores.

Xiao Zhan no sabía de dónde venía su perseverancia esta vez, marcó una y otra vez, observando la reacción de Wang Yibo en ese momento.

Fueron llamadas tras llamada, pero el teléfono de Wang Yibo seguía guardado. Al principio, no quería responder, pero por tantas llamadas, ya no pudo fingir. Tomó el teléfono, se levantó y caminó hacia una esquina.

— Hola, Zhan.

Xiao Zhan no sabía qué decir en este momento. Estaba muy incómodo. Exhaló suavemente. Esbozó una sonrisa y preguntó.

— ¿Finalmente estás dispuesto a responder a mi llamada?

Wang Yibo se rio.

— Mi error, no puedo soportar no contestarte.

Xiao Zhan cerró los ojos y fingió sonreír con indiferencia.

— ¿Dónde estás? ¿Todavía estás ocupado?

— Estoy hablando de negocios y me duele la cabeza. Creo que tendré que volver un poco más tarde.

— Oh, entonces, entiendo, estás ocupado.

Xiao Zhan asintió, sin decir una palabra, cortó directamente la llamada.

Después de la llamada telefónica, Wang Yibo volvió a sentarse, Yixuan aprovechó la oportunidad para tomar un sorbo de su taza de café, le sonrió y le enseñó la lengua.

Xiao Zhan no pudo soportarlo más, no dijo nada, no hizo nada, solo se dio la vuelta.

Su rostro estaba pálido, no por este hombre llamado Yixuan, sino porque Wang Yibo en realidad le mintió de nuevo.

* * * *

Cuando Wang Yibo regresó a la habitación, Xiao Zhan ya estaba acostado en la cama, la habitación estaba completamente a oscuras, las ventanas no estaban cerradas y el viento estaba frío.

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