A Christmas Ghost

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¡Hola! Tenía bastante tiempo que no escribía algo para el fandom de Ghost y se siente genial volver. Escribí un par de oneshots hace años que ahora me hacen enrojecer de la vergüenza, pero bueno jajaja ¿quien no tiene trabajillos por ahí de los cuales no está tan orgullose?¡Amo está banda y no puedo esperar para verlos otra vez! ¡Esperemos que 2023 sea el año bueno para su regreso a México!Esta es mi participación al collab navideño de Ghost organizado por Dul en Facebook, les recomiendo muchísimo que le echen un ojo si no lo han visto, pues en él participó muchísima gente talentosa. Fue tan genial poder participar en una dinámica sobre Ghost, le debo un gran agradecimiento a la organizadora.


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A Christmas Ghost


Polvo.


Cuánto polvo.


¿Siempre hubo tanto?


Copia podía verlo en suspensión ante la luz de las velas, bailando en dorado antes de desaparecer. Las lenguas de fuego eran altas, y oscilaban como velos. Había hileras de ellas, iluminaban pobremente la habitación provocando largas y oscuras sombras.


Estaba sentado frente a una larga mesa llena de sillas vacías, que en soledad le parecía tan eterna como el abismo. Pero aquel vacío espectral no se comparaba con el que se sentía en su interior. Pocas veces en su vida se había sentido de esa manera. Perdido. Sin esperanza. Con la bilis subiendo por su garganta hasta dejarle en la boca un sabor agrio y asqueroso. Afuera, detrás del cristal de las ventanas, el viento helado aullaba en una canción tan atroz que le calaba hasta los huesos.


Los platos blancos que reflejaban el destello anaranjado de las llamas parecían burlarse de él, con una malicia demoníaca. «¿Es esto lo que querías, Copia? Sentirte tan sólo como cuando eras un cachorro perdido y desgarbado?», le susurraban.


Se sirvió más vino, ignorando los manjares que habían dispuesto para él. No recordaba cuantas copas había tomado, así como tampoco recordaba porque le había parecido una buena idea tener él solo una cena de navidad.


La iglesia a la que servía no mostraba mucho entusiasmo a la hora de celebrar una festividad que honraba el nacimiento del salvador de la "otra" religión; y cuando el papa quiso organizar un gran banquete y un baile, con ponche, guirnaldas, horribles canciones navideñas, un pino decorado justo como el que él siempre soñó de niño, y un intercambio de regalos, el clero simplemente votó por un rotundo NO (Imperator entre ellos, que con suaves palabras trató de convencerlo de que la navidad no era más que un engaño religioso y capitalista para propiciar un consumismo masivo que acabaría con la tierra más temprano que tarde) y se negaron a costear la grandiosa fiesta que venía planeando por días.


En un arrebato, pensó que era injusto que todos en el mundo tuvieran derecho a usar suéteres horribles, comer el pavo que una tía desconocida estuvo preparando todo el día, cantar y organizar juegos aún más ridículos que pagar recibos de luz cuyos números subían hasta los cielos por haber alimentado las cientos y cientos de luces navideñas que decoraban la casa, y recibir regalos que demostraban lo mucho que sus familias los amaban, menos él. Si, era la eminencia oscura del satanismo, pero eso no significaba que no disfrutara de la navidad.

A Christmas GhostWhere stories live. Discover now