El Protagonista de la Película

Momento y espacio, ideas que me surgen, contando en cierto punto lo que viví y otras reflexiones.
¿Por dónde empezar? Ni yo lo sé, últimamente empiezo a relatar y expresar todo lo que hay, así que voy a dejar fluir e intentar darle un sentido a todo (o no).

Cierre de calendario; inevitable balance que supongo que mucha gente hace, así como la idea de querer empezar algo nuevo marcando una fecha. No sé realmente si le doy importancia o no, pero como dije, me pareció inevitable.

Como muchos saben, aunque otros no, éste fue mi año con más cambios en cualquier aspecto de mi vida. Totalmente inesperado, me sacudió y fue como un balde de agua fría, gran golpe de realidad que por momentos no supe como afrontar, no sabía como salir adelante porque no era sólo eso, era mi vida en general. Sentí por mucho tiempo estar estancado, cómo si cada paso que daba me hundía más y más; he sentido millones de emociones, pero nunca como eso; pensar que no estaba progresando ni podía en nada. No disfruté muchas cosas, lo único que disfrutaba más que nada en el mundo era estar con mi gente querida, porque el resto me hacía caer cada vez más.

El año pasado empecé terapia, predispuesto a resolver mi lucha contra la facultad, pensando que era mi único problema o que después de eso nada más iba a surgir; después de un tiempo de lo que menos hablé fue de ella. El no saber que hacer, seguir o no, para donde iba mi futuro y lo que había planeado hace años, todo iba en caída cada vez más. Me mataba la cabeza yo mismo, tirandome abajo dándome cuenta que no era lo que me apasionaba; ¿Tarde? Nunca.
Todo lo que hacía no lo disfrutaba mucho, porque siempre lo hacía para el recuerdo y cumplir algo. No me alegraba cumplir un objetivo, sino que me ponía otro más adelante cuando lo hacía, sin disfrutar del proceso ni de tener un rato esa felicidad de haberlo cumplido, siempre quería avanzar y no estaba viviendo realmente las cosas. Por eso siempre el vocabulario nos marca tanto los pensamientos, porque yo le decía que tal evento ya pasó, que tal año ya pasó.
Por eso siempre tuve nostalgia, tristeza por recuerdos muy felices que tengo, porque quedan en el lamento de que no los voy a vivir otra vez (y para ésto tengo otra historia que contaré otro día).

Sentía que mi vida y el tiempo pasaban, que mi vida es la escena de una película en la que la gente está caminando en cámara rápida y el protagonista parado, sin hacer o sin cambiar algo. Unas palabras que me marcaron tanto de mi psicóloga fueron: "El tiempo no se aprovecha ni se pierde, el tiempo pasa. Vos decís que tu vida pasa, pero tu vida no es la que pasa, vos estás viviendo sin estar viviendo". Y cuánta razón tenía...

Blanqueando algo más sin dar mucho detalle (para los que no saben), mi relación de cuatro años y medio se terminó hace poco más de medio año.
Cuando estaba mal, nunca pensé que se podía estar peor. No voy a dar detalles de la relación y muchos saben lo buena que fue, pero me choque contra la pared más grande de mi vida. Cuando sentía que iba un poco encaminado, el camino se desvaneció. Pasé por los peores momentos, sufrí mucho por lo que pasó y por todo lo que hubo, porque pensaba que no se iba a terminar y ahí quedé parado, sin saber que hacer.

Arrepentido de no haber compartido ésta lucha interna con alguien, ni siquiera a mis amigos de toda la vida pude contarles ésto, hasta semanas o más de un mes de haber terminado la relación. Mientras ellos pensaban que estaba todo bien y yo estaba bien, estaba casi muerto por dentro. Solamente hablaba de todo con pocas personas, hasta que empece a expresarme como realmente soy, con todos los sentimientos, emociones y pensamientos que tengo. De un momento al otro, sentía que las palabras o lo que escribía salía de mi tan natural, que podía hablar con alguien como si nos conociéramos de toda la vida, en un charla profunda acerca de cualquier tema.

Sinceramente todo ésto, es una parte de lo que viví, quedando muchas cosas por decir pero nunca es suficiente, quisiera contarles todo pero dejo cositas para otro momento.
He aprendido muchísimas cosas en todo éste trayecto, muchas enseñanzas, hice millones de reflexiones, charlas profundas conmigo mismo, volviendo a escribir como lo hacía antes; expresando y dejando registro de todo eso que está dando vueltas en mi cabeza.

Aprendí a alejarme de la idea del tiempo, de hacer lo que realmente disfruto, me gusta, o simplemente lo que tenga ganas en el momento. La vida sigue, cuando nos sentimos mal o no hacemos nada por cambiar (por más difícil que sea), el mundo no se pone en pausa hasta que nosotros decidamos hacer algo. Todo sigue, la gente con sus vidas, trabajo, estudios, actividades; y sé bien lo mucho que me costó salir adelante, pero como yo pude sé que cualquiera con voluntad y real deseo de ser feliz, puede.
Me expreso sin ponerle tanto peso a la decisión de hacerlo, siempre es bueno y lindo escuchar un halago o que te digan que te quieren mucho, que te digan lo bueno que tenés.
Disfruto todo lo que hago, todas mis actividades, encuentros y eventos, los disfruto porque es lo que más me da felicidad; descubrí muchísimas cosas nuevas y volví a algunas viejas, que me hacen sentir lleno.

Cambié mi vida de rumbo, mi camino se desvió para otro lado, me costó muchísimo salir de esa tristeza profunda y surgieron muchos pensamientos, me hizo darme cuenta realmente que por más que uno lo tenga todo (a pesar de que siempre disfruté y amo estar con mis seres queridos), lo que vale son las personas que están a tu lado.

Quise contar ésto a modo de descargo de lo que me pasó en éste tiempo, sé que todos tenemos nuestros problemas y puede abrir una puerta a que surjan nuevas charlas, a que la gente se sienta más cómoda y segura de contar todo aquello que le afecta, sin pensar lo que van a pensar los demás. Así como yo empecé a hacerlo, muchos abrieron su confianza conmigo, siendo un poco más normal hablar de los problemas que guardarselos para uno mismo. Siempre es bueno largarlo para afuera, sea con quien sea, o hasta así, escribiendo, gritando, llorando, riendo, bailando, de la manera que sea, cada uno tiene su forma distinta pero háganlo, no tengan miedo.

Realmente siento que en éste año y medio que pasó, mi vida cambió por completo, mis pensamientos más que nada. La manera de ver la vida es otra, la de como hacer las cosas o solucionar mis problemas, todo para bien.
Me gusta disfrutar de todo, de cada momento que puedo e intento no quedarme sin hacer algo que me guste. Hay muchos placeres en la vida, mucha parte del tiempo por obligaciones u otros motivos no lo podemos hacer, pero siempre hay tiempo para la felicidad.
No tengan miedo a vivir, no tengan miedo a buscar y encontrar la felicidad, puede estar en cosas simples y no lo podemos ver. Dejenla en algún lugar de su vida, porque es uno de los tantos motivos para seguir adelante siempre.

Gracias a esas personas que casi sin conocerme me dieron charla y ayudaron a poder cambiar y expresarme libremente.
Gracias a mi psicóloga por haber sido tan importante en éste proceso y de las que me marcó millones de cosas tan claves (importantísimo ir siempre que necesiten (o no), ayuda muchísimo).
Gracias a esas personas que estuvieron conmigo siempre desde el principio, que hicieron que me mantenga a flote en todo momento, sin ustedes nunca hubiera podido, siento que todo se dió para que sea así, que necesitaba ésto y a ustedes para salir más fuerte todavía.
Fueron muchísimos los que estuvieron para mi, me hace darme cuenta de quien soy y de las personas de oro que tengo a mi lado. No encuentro las palabras ni la forma de agradecerles todo, simplemente dándoles todo lo que tenga para dar.
Son una parte esencial de mi vida, los quiero mucho y ojalá siempre estén en mi vida.

Gracias por éste año increíble, inolvidable e impensado, les deseo lo mejor a ustedes y que lo cierren muy bien. Sean felices, amen, quieran, expresen, reciban, disfruten y sobre todas las cosas VIVAN.

Me emociona ver todo el proceso por el que pasé (viví) y todo lo que aprendí.
Hoy soy yo mismo, como quiero ser y quien quiero ser.
Hoy, siento que estoy vivo y lleno de felicidad; siento que por fin estoy viviendo realmente, que éste año fue el más vivido de mi corta vida, que todo ésto me ayudó a cambiar y que nunca es tarde para hacerlo.

Hoy soy el protagonista de mi película