Eclipse Solar: Epílogo

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Epílogo

1 año después

El día en que Jungkook mandó una postal por equivocación a la casa de Taehyung, con la simple y vaga intención de ser un romántico en el sentido popular y antiguo de la palabra, jamás pensó que ese simple hecho terminaría con un corazón enamorado que aspiró por más de dos años al encuentro con su amante de letras.

Ese corazón anheló, que Jungkook lo viera y lo mirara con los mismos ojos enamorados que sus palabras describían en las postales.

Y, por fin, después de todas las palabras guardadas y las equivocaciones dadas, ese corazón ama a Kim Taehyung con la misma intensidad. Incluso, con una magnitud mucho mayor.

Jeon Jungkook es un alma enamorada y se encuentra amando con una vehemencia casi de otro mundo a Kim Taehyung.

El destino decide ayudar, desde ahora, y para siempre, a esas almas que solo quieren amarse.

El día que Jungkook viajó a París con la intención de decirle a Taehyung que quería pasar el resto de sus días junto a él, resultó de maravilla. Taehyung aceptó sus sentimientos y por al menos, unos dos meses, ellos pudieron disfrutar de su amor, sin repercusiones.

Fueron ellos amándose en una ciudad que no era suya pero que les permitía entregar la tibieza de su amor.

Aunque, inevitablemente, Jungkook tuvo que volver a Corea. Él tenía una vida, y a pesar de que le dijo a Taehyung que ya no quería apartarse de su lado, su estadía no podía ser eterna porque Jeon tenía una empresa que manejar, y no era fácil dejar las cosas que por tanto tiempo construyó por más fantástico que se sintió estar en París.

Pero, ni siquiera ello impidió que Taehyung y Jungkook se dejaran de querer. Siguieron en contacto y las videollamadas y mensajes de texto fueron testigo de que ellos continuaron amándose.

Y en ese instante, en el aeropuerto internacional de Seúl, Jungkook se encuentra, después de un año desde la última vez que vio a Taehyung, esperando por él.

El tiempo y la distancia no fueron un impedimento, porque Taehyung y Jungkook no necesitan muchos momentos, sino instantes exclusivos que son los necesarios.

Es ese instante el que le permite a Jungkook recibir a Taehyung en sus brazos cuando entre la multitud él aparece.

—Amor —Jungkook dice mientras apoya sus manos en la cabeza de Taehyung —. Mi amor, te extrañé tanto.

Taehyung se deja abrazar por esos brazos que son suyos y que se sienten únicos, porque lo percibe como si estuvieran hechos para abrazarlo con exclusividad a él.

—Y yo a ti, Kook —Taehyung responde y aleja su rostro del cuello de Jungkook luego de aspirar ese aroma a jazmín que no olvidó y no cree que pueda olvidar jamás —. Ya estoy aquí, contigo.

Jungkook toma el rostro de Taehyung con ambas manos y lo besa. El beso se siente maravilloso para ambos y con ese simple toque sienten como la felicidad existe y que está justo en frente de ellos.

Taehyung sonríe entre el beso y vuelve a buscar los labios de Jungkook. El siguiente beso es casto y breve porque un carraspeo impide que sus bocas se sigan encontrando.

Jungkook toma la mano de Taehyung y lo posiciona a su lado para ayudar a Yeonjun con sus maletas.

—Hola, Yeonjun. ¿Qué tal el viaje?

—Estuvo bien —responde.

Porque ahora, Kim Yeonjun habla con mucha más naturalidad a la que Jungkook alguna vez conoció y eso se debe a Taehyung.

Nothing to You (Kookv)Where stories live. Discover now