02.

90 21 0
                                    

Capítulo 2. El pasado.
Parte I.

I hate the way that even though you
Know you're wrong you say you're right

La discusión subía de nivel a cada segundo y lo único que necesitaba escuchar de Hanma era un "me equivoqué", pero eso no estaba pasando. Incluso parecía que el contrario era consciente de eso y se negaba a aceptarlo, creía que solo estaba jugando con él.

— ¡Sólo tienes que aceptar que te equivocaste! Dios, no es difícil.

— No me equivoqué. — replicó Shuji, revisando su celular con desinterés. — Tan sólo no seguí al pie de la letra las instrucciones que me diste para preparar el arroz, eso es todo.

— ¡Eso es equivocarse! — gritó alterado. — Bueno, traga tu arroz sobrecosido y desabrido, yo haré el mío. 

Kisaki comenzó a preparar arroz, en un inicio sólo se prepararía su porción, pero le dolía el corazón de solo pensar que Shuji comería arroz de mierda; además que después él tendría que estarlo cuidando y llevándole medicamento. Volteó a verlo y se sorprendió que de verdad estaba comiendo ese arroz malo. Se alarmó de inmediato. 

— Hanma, deja de comer esa mierda. — regañó.

— A mi me gusta. — respondió sin verlo.  

— Te vas a enfermar si comes eso. Deja de ser tan orgulloso por una vez en tu vida. — Kisaki tomó el plato y tiró el arroz a la basura. 

Hanma sonrió sin que su novio lo viera, el arroz estaba malísimo, pero tan sólo quería joderlo un ratito. No lo hacía por molestar en serio, tan sólo le daba gracia su carita enojado. 
Kisaki por su parte, claro que estaba molesto, le jodía que Hanma jamás aceptara sus errores, si tan solo pudiera reconocer que cometía errores, su convivencia podría ser más llevadera. Terminó de cocinar y sirvió los platos, Hanma casi de inmediato quiso comer, pero Kisaki se lo impidió.

— Primero dime que lo sientes y que te equivocaste. — pidió.

— Amor, sabes que me puedo morir de hambre antes que darte la razón. — sonrió. Hanma juraba que seguían "jugando", así que se agarró de ese tema para seguir con su actitud bromista de siempre. No se percató de la mueca de molestia de Kisaki. — ¿Comemos?

Kisaki tan sólo asintió, controlando sus ganas de aventarse del edificio. Comieron en silencio, el rubio pensando en como era posible que quisiera tanto a un inútil como el tatuado. 




married with children | hankisaWhere stories live. Discover now