Capítulo 14 - Charles

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Hoy será el día, hoy la besaré, le prometí que cuando lo hiciera le revelaré mi secreto y sé que puedo confiar en ella y si decide alejarse, está bien, por lo menos fue sincero.

-Estas de buen humor - me dice Amber a mi lado.

-Hoy es un buen día - le respondo -, a propósito, quieres estar conmigo en la tarde.

-¿Me estás invitando a salir Charles Spooner?

-Es exacto lo que estoy haciendo Amber McCarthy.

-Sí, puedo ir.

-Spooner, silencio - me sentencia la profesora de matemáticas por hablar con Amber -, por eso luego me estará rogando a final de semestre para pasar la materia.

Guardó silencio y asiento mientras estrellita se burla de mí.

Todas las clases me las paso pensando en lo que le diré a Amber cuando se entere de mi secreto, ya tenía todo planeado, le preguntaría si conocía la historia de Drácula y le diría que no era realista en lo absoluto, pues yo lo sabía por el hecho de ser un vampiro. Y respecto a mi tío me vale un rabano lo que piense de Amber y yo.

Pero hoy será un día especial, una cita especial, debo hacerla increíble, así que tomo una pequeña hoja de color verde, tomo un lapicero y empiezo a escribirle una invitación a Amber.

¿Me darías el honor de pasar esta tarde conmigo estrellita de ojos verdes?

Se lo pasó y ella lo tomó con suavidad.

Ya me habías invitado.

Lo sé, pero esto le da un toque más romántico.

Si te concederé el honor de pasar la tarde conmigo, colmillos.

Me sonrojo al leer ese apodo, mi padre solía decírmelo.

Aprovecho el momento para tomar la mano de Amber y entrelazarla a la mía, noto que da un pequeño sobresalto asustada y se sostiene el pecho, luego relaja su mano en la mía y empiezo a trazar pequeños círculos en su muñeca.

Vuelvo a tomar el trozo de papel y le escribo:

Lover du å ikke løpe hvis jeg forteller deg sannheten?

¿Me prometes no huir si te digo la verdad?

-¿Qué dice? - me pregunta.

-Quien sabe - le digo encogiéndome de hombros mientras ella rueda los ojos.

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El día se me pasa asquerosamente lento, pero agradezco cuando suena el último timbre. Espero a que Amber termine de guardar todas sus cosas, tomó su mano dirigiéndonos a la salida.

-¿A dónde vamos? - me pregunta ella.

-Un parque cerca de aquí, se llama Woodcock Park.

Hablamos durante todo el camino, con Ambie podía hablar sobre cualquier cosa por más absurda que fuera y la charla sería sumamente interesante. Amaba eso de ella.

Después de aproximadamente media hora llegamos al lugar. Caminamos hacia un árbol y nos acostamos sobre el césped.

-Eres demasiado hermosa, Amber - le digo poniendo un mechón de cabello detrás de su oreja -.

Ambos guardamos silencio por un rato viendo a unos chicos jugando en la acera.

-Estrellita si alguien cercano a ti tiene un secreto muy oscuro y te lo revela qué harías.

-Depende de la clase de secreto, puede ser un asesinato o su orientación sexual.

-Se inclina más al asesinato, pero no es tan malo.

-¿Charles mataste a alguien?

-No, pero quiero saber que cuando te diga mi secreto no te irás corriendo.

-No lo haré.

-Si decides hacerlo, prométeme romper mi corazón de la manera menos dolorosa.

-Lo haré.

-De acuerdo - volteo mi rostro hacia el cielo pensando en si es la decisión correcta.

-¿Me lo dirás? - pregunta impaciente.

-Cuando empiece a anochecer, me siento más seguro así - ella guarda silencio y se siente en la necesidad de cambiar de tema -. ¿Cómo te fue en el quiz de matemáticas?

-10.

-Era de esperarse.

Hablamos hasta el atardecer y me doy cuenta de que ya será el momento no solo de revelar mi secreto, sino de besarla por primera vez.

-Estrellita

- la llamo para que su rostro se girara hacia el mío. -Dime.

-Te amo.

Me acerco a su rostro hasta que mi respiración se mezcla con la suya, ella cierra sus ojos al igual que yo y la beso, la beso como nunca había deseado besar a alguien, su mano sostiene mi mejilla al igual que la mía.

Estoy besando a Amber y es la mejor sensación del mundo.

Después de unos segundos decido separarme. Sus labios están rojos al igual que los míos, ella entreabre los labios para decir algo, pero vuelve a cerrarlos.

-¿Sabes? Tú y yo somos como dos planetas en órbitas diferentes, esperando a que alguna vez en la vida puedan estar juntos... Aunque yo me saldría de órbita para estar junto a ti.

Ella se vuelve a acercar a mí y me besa tiernamente, aunque escabulle su lengua en mi boca encontrándose con la mía.

-Te amo, Charles y tus colmillos no me han dejado sin lengua.

Planto un pequeño beso en sus labios y noto que está sonrojada, pienso que yo debo estar igual.

-Debo decirte mi secreto.

-No tienes que hacerlo si no quieres - niego con la cabeza porque sé que tengo que hacerlo.

-¿Alguna vez has visto una película de vampiros?

-Drácula.

-No es realista, un vampiro no chupa sangre, ni muere por el ajo o se transforma en murciélago.

-¿Cómo lo sabes?, solo es una película.

-Porque soy un vampiro.

-¿Qué? - dice en tono bajo.

-No te asustes, no te haré daño, te lo prometo.

-¿Tienes porfiria?

-No, eso es de humanos - le respondo -. Soy como un humano normal, solo que mi piel es pálida, mis colmillos son enormes y puedo percibir la sangre, pero no mataría a nadie y mucho menos bebería su sangre, sería extraño. También hace que me enamore más de lo que un humano lo hace.

-Por eso sabes cuando tengo la regla.

-Y estoy enamorado de ti a un nivel demasiado alto - le digo haciéndola sonrojar-. ¿Has visto la película de Hotel Transilvania?, pues lo único cierto es el click, nos pasa algo parecido.

-¿Es genético?

-Sí - hago una pausa pensando que lo que vaya a decir pueda cambiarlo todo -. ¿Me temes ahora que sabes la verdad?

-Claro que no.

-Amber, si quieres que me vaya, solo dime.

-No quiero que te vayas Charles, me vale un bledo que seas un vampiro, te amo a pesar de eso.

Me adelanto hacia ella y la beso, aún no puedo creer que pueda hacerlo cuando yo quiera, aunque ella no sea una experta besando, tendré que enseñarle.

Pasamos tiempo hablando hasta que ella me dice que tiene que irse, la acompañó a su casa y le doy un beso de despedida.

Mil coincidencias tuyasWhere stories live. Discover now