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El día anterior Guillermo todavía le enseñó las caballerizas a Lionel y le dio un pequeño tour por la casa. Señalado de suma importancia que nunca debía entrar al despacho de Don Bernardo.

-- Mi papá es medio quisquilloso con sus cosas. Te sugiero no indagar mucho con él.

Le recomendó el mayor. También le había prometido llevarlo en el transcurso de la semana a la fábrica e invitarle una botella de su tequila más especial, sólo para verdaderos conocedores.

Estaba cómodo, sorprendido al sentirse realmente bienvenido en aquel lugar. Se prepararaba para enfrentar el potente sol que cubría el campo cuando una joven hermosa de largo cabello negro que caía cual cascada en su espalda y hombros, ojos claros y piel canela brillante le llamó.

-- Disculpa, ¿has visto a Francisco por aquí?

Lionel le miró envuelta en ese divino vestido turquesa. La verdad era muy atractiva.

-- Creo que esta preparando a los caballos.

-- Muchas gracias... -- la chica iba de salida cuando dio media vuelta de regreso -- disculpa, no me presente. Mi nombre es Isabela, la prometida de Francisco.

Dijo con una sonrisa que mostraba sus perfectos dientes.

-- Me llamó Lionel, soy nuevo aquí.

-- Lo notó por tu acento, es muy lindo. Mucho gusto, Lionel.

Isabela busco estrechar la mano contraria y Messi la recibió tímido, notando la sortija plateada que adornaba su dedo anular. La pelinegra se separó y salió cómo una brisa en busca de Guillermo, quien se encontraba encaminandose con los caballos. Traía el suyo negro y otro blanco como la nieve, cualquier mancha que hubiese osado posarse en su pelaje ya había sido retirada.

-- ¿A dónde vas, amor?

Inquirió la menor con un tono tranquilo.

-- Voy a llevar al nuevo a montar, pasaremos a ver como están las cosechas. ¿Tú que haces por aquí? ¿Quién te subió?

Isabela se mordió inconscientemente el labio cuando respondió.

-- Neymar, el hijo de los brasileños que trabajan en la ferretería.

Claro. Guillermo lo ubicaba, desde pequeños habían jugado antes de que se mudara a la hacienda.

-- Que bueno que ya llegó, deja voy a verlo, tengo que encargarle unas herramientas.

-- S-si quieres yo lo hago. Sólo dame una lista y yo se las pido.

-- ¿Segura?

Guillermo se acomodó el sombrero, tratando que no aplastar a mucho su cabello. Le encargo las riendas de los caballos y tomó de su bolsillo trasero una pequeña libreta y pluma.

-- Sí. Tienes que apurarte con Lionel y yo te puedo ayudar, más ahora que seremos marido y mujer.

Sonrió Isabela. Guillermo le devolvió el gesto y escribió con prolija letra lo que necesitaba.

A la par, adentro de la casona, Lionel se topó en su camino nuevamente a otra persona. Esta vez era un chico moreno, delgado y de su altura. Vestía una playera de tirantes, una bermuda y huaraches. Le daba vibras a la playa. Cuando se encontraron en la entrada ambos se miraron a los ojos y sonrieron mecánicamente.

-- Tú debe ser el argentino, el que contrato el señor Bernardo.

La pronunciación y el acento le indicaban que no hablaba español naturalmente.

-- Así es, mi nombre es Lionel, ¿el tuyo?

-- Bem-vindo Lionel. Yo soy Neymar, nací en Brasil pero tengo varió años acá.

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⏰ Last updated: Dec 18, 2022 ⏰

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Entre El Miedo Y El DeseoWhere stories live. Discover now