Rompimos nuestra relación hace aproximadamente dos meses. O mejor dicho, yo la rompí, junto con dos corazones: el tuyo y el mío.
Es terrorífico saber que asesinaron a dos personas, les arrancaron las entrañas y las únicas manos manchadas con sangre son las tuyas.
Sé que moriste de amor por mí y por mi culpa, pero reviviste. Te veo sonreír de nuevo, aunque no sea gracias a mí. Pero sonreís y eso me devuelve un poquito la vida, ¿sabés?
Pero vuelvo a morir cada vez que nos reencontramos. Porque ya no tomás mi mano cuando caminamos juntos por la calle, no me mirás con amor como antes, no hacemos más el amor sino que es sexo insípido. No digo que no sea bueno, es intenso pero para mí no tiene mucho sentido si es con vos y ya no hay amor en el medio.
Extraño con toda mi alma que me mires con los ojos iluminados, explotando de amor, cada vez que tu cama se hacía mía también. Que me acaricies en medio del acto, porque es eso, hay amor. O mejor dicho, había. Yo misma lo maté, lo aniquilé, lo hice trizas.
Ahora, trato de hacerme la fuerte y que no notes que me rompo cual copa de vino que cae al piso y sangra, para seguir utilizando cualquier excusa para verte. Porque prefiero romperme en mil pedazos por algo que no va a pasar en el futuro, que vos sabés bien a lo que me refiero, que desperdiciar mi tiempo con otra persona. Si voy a desperdiciar mi tiempo, prefiero que sea intentando algo que no va a poder ser, porque quién me quita lo bailado, ¿no?
Aunque duela, y admito que duele mucho, prefiero estar haciéndote compañía a vos, que sos el hombre que más amé en mi corta vida, compartiendo mates, nuestras series de antes, que vos juegues y yo escriba estos versos entre lágrimas que disimulo con mucha cautela y seguir viéndote reconstruirte de a poquito. Porque te rompí. Pero yo creo que me rompí más a mí misma. No minimizo tu dolor, ni mucho menos, pero espero que sepas que me muero de amor cada vez que te veo. Porque me duele que las cosas no sean como antes, y dudo que me des una última oportunidad para demostrarte que las personas cambian, o al menos yo.
