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Muchos se preguntan si el amor duele. ¿Saben cuál es la respuesta de la mayoría, por no decir el cien por ciento? Un rotundo "sí".

¿Quieren que les diga una cosa? El amor no es lo que duele. Es un sentimiento bello, hermoso, genuino, que saca lo mejor (y a veces lo peor) de nosotros. Es, según yo, lo que nos mantiene vivos.

Porque está comprobado, que si un niño nace y no se le da amor más allá de proveerle alimento y cubrir sus necesidades básicas, ese bebé muere. Muere de amor, literalmente. Sin amor, mejor dicho. 

Y si me preguntan mi opinión personal, el amor es una necesidad básica también. Porque sin él, no podemos sobrevivir. No sólo porque lo digan los científicos, si no porque somos seres que sentimos y tenemos esa necesidad de expresarlo; ya sea con una palabra, un beso, un abrazo, sexo, un regalo y las mil y una formas que cada uno tiene de expresar lo que siente por otro.

Entonces, si el amor no es lo que duele: ¿Qué duele? 

La falta de él. Que se expresa en muchísimas situaciones, como un engaño, mentiras, secretos que no son necesarios, falta de comunicación y empatía, bla, bla, bla.

¿Saben qué otra cosa duele? O mejor dicho, ¿Qué me duele a mí?

Cuando di tanto amor, pero tanto amor, y aún eso no es suficiente para que la persona se quede. Muero de amor en el instante, como si me hubieran disparado al corazón, justo en el medio del pecho quebrándolo en millones de pedazos.

Porque sí, di todo lo que estaba a mi alcance, quizá más. ¿Pero para qué? ¿Para que al final esa persona se vaya?

Morir de amorWhere stories live. Discover now