Capítulo 15

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Otra semana comenzaba y el trabajo para Charlotte cada vez era más intenso, pero ya sabía ella que, le faltaba muy poco para irse de Egipto. El fin de semana que había estado con Matteo, recibió mensajes de Kontar, los cuales en su momento no le contestó, y ya era hora de devolvérselos, aunque no se lo iba a poner fácil, así que le escribió. Segundos después, él le respondió llamándola, y cuando lo atendió, le preguntó:

—¿Para qué me has estado escribiendo mensajes?

—¿Podemos hablar en persona, Charlotte?

—No quiero volver a verte.

—Dame una oportunidad, necesito contarte lo que pasó.

—Me has mentido y eso no te lo voy a perdonar.

—Iré a tu hotel ahora mismo.

—No voy a verte y no me llames más.

—Estuve con mis padres Charlotte, les hablé de ti.

—No me importa lo que hayas hecho, y ahora, voy a apagar mi móvil, tengo que descansar.

—¿Cómo estuvo tu viaje a España, Charlotte? —le preguntó Kontar directamente.

—Joder, ¿qué coño te pasa?, no te metas en mi puta vida.

—Charlotte, yo no he sido grosero contigo, y me estoy metiendo en tu vida, porque tú y yo tenemos una relación.

—Que terminó cuando me engañaste, diciéndome que tenías una reunión importante, así que, ve a buscar a tu preciosa chica de la reunión, llévala con tus padres y se la presentas a ellos.

—Charlotte...

—Adiós Kontar.

Pero Kontar no se iba a rendir tan fácilmente, estaba loco por ella y necesitaba que lo supiera. Aquella noche que ella lo vio, le fue imposible rechazar la invitación para salir en pareja con las amigas de Berenice. En ese momento, no querían todavía que nadie supiera que ellos estaban juntos, pero entre esa chica, y él, no había pasado absolutamente nada, porque desde que estuvo con Charlotte, le pertenecía por completo a ella.

Al día siguiente, cuando llegaron al sitio dónde harían las escenas que faltaban de la película, Charlotte y Conrad se quedaron paralizados al ver la cantidad de ramos de flores que había allí. Ella pasó de largo sin preguntar, y de repente, escuchó que, el director le decía en tono de burla:

—Señorita Maxwell, ¿está de cumpleaños?

—No.

—Creo que su admirador exageró con las flores.

—¿Son para mí?

—Si hay otra Charlotte Maxwell aquí, me avisas.

Charlotte se acercó a los primeros ramos, leyendo una de las tarjetas que, decía: "Soy solo tuyo y de nadie más".

Había estado toda la noche anterior pensando en lo que tenía que hacer, así que, Charlotte le envió un mensaje a Kontar, diciéndole:

—Cenaremos esta noche, solo para hablar.

—Gracias Charlotte.

Volvió hasta dónde iban a trabajar y Charlotte le pidió a Conrad que regalara los ramos entre el personal, también le dijo que solo dejara uno pequeño para ella y otro para él.

Kontar esperaba por Charlotte en uno de los restaurantes del hotel donde ella se hospedaba. Al verla entrar se levantó, y sin dejar de mirarla, le dijo:

PERVERSIONTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon