Oh; Quackity, Big Q, daba igual porqué era la misma mierda.
Nada de lo que pensaba era real si lo pensaba; él bailando con Dream en un claro lleno de hongos rojizos como sus fluídos más interiores y sus mejillas por aquel pensamiento de ser destrozado vulgarmente por aquel hombre de máscara, mientras que el césped se tenía por aquello que reprensaba a su sangre del color de aquel ocaso que los cubría elegantemente mientras escuchaban a los jazmines cantarles mientras esparcían su polen para perfumarlos dócilmente. Lucía irreal, pero era lo opuesto; realidad, esa a la que todo enfermo le temía sin ser la excepción.
ㅡ Te extrañé tanto, Gogy ㅡ George tembló placenteramente al escuchar el saboreo de aquel apodo que tanto le cautivaba si venía de aquel caballero ㅡ Tanto que casi destrozo todo lo que alguna vez se conoció por verte ㅡ
Su daltonismo no aplicaba para comentarios pero se estaba engañando; ¿porqué se portaba tan cariñosamente?, aquello no era el cliché donde salía de la cárcel y mantenía su final feliz fuera.
Entonces si así era, ¿por que juntó sus labios con el contrario?
Una risilla escapó del contrario al tener consciencia de lo necesitado que aquel enfermo por la botánica lo estaba; al no fijarse en el detalle de lo sujeta que estaba aquella máscara sonriénte a su rostro de aspecto precioso, manteniéndo fijo su deseo por aquel precioso chico que estaba con él en el momento en el que su escape de la prisión fue exitoso en un porcentaje bastante alto y destacable. George se separó de su máscara y relamió sus ojos por la mirada persistente que le dirigía el rostro bajo aquella máscara tan infame que poseía aquel hombre recién exonerado de sus culpas por su propia mano, conociéndolo.
Sus caderas fueron tomadas firmemente bajo las manos dementes del contrario, con aquel tacto que se sentía firme y corrector, además de seguro en caso de que quisiera derretirse ante él o por el los mismos rayos de sol, si quisiera usarlo de excusa. Dream lo sabía, porqué era evidente; George se muere por él, esa mirada que le decía que le destrozara de las maneras más brutalistas y salvajes como si él fuese una bestia del bosque que llevaba años esperando por alimento; siendo él lo único que saciaría sus entrañas sin un segundo bocadillo o postre, mas eso no acontecío. George tomó con fuerza una de las manos dañadas de Dream y se lo llevó tan rápido como la muerte despojaba la vida de tu cuerpo; con aquel toque sutil y de fácil percepción el cual era desesperado en su totalidad descartable.
Dream sabía que quería George; su amado Gogy, porque así era de razonable y fácil de manipular si se trataba de lo que Dream deseaba. Así conocía a George, siendo pasivamente agresivo con respecto a lo que deseaba realmente, y aquello le encantaba a causa de que era su escencia como ser independiente y vivo que era y debía ser en todo momento, anhelando además que él mismo tomara una tijera, la llevara a su garganta e hiciera magia con ella al deformar su garganta como regalo de bienvenida, al aprender a amar las heridas profundas gracias a Quackity y su excelente forma de hacerle pagar por su pecado de amar y valorar la vida tanto al grado de arrebatarla de manos que no la merecían.
- Vamos, Dream - Llamó George delicadamente, rogandole por su atención, la cual parecía ir a sus venas plagadas de vida -
Oh señor, que buena curvatura se ve en las avenidas.
Dream detalló cierto par de mellizos que llamaban vívidamente a su rostro para que se posara de forma firme en ellos y con sus dientes arrancara la dulzura de sus abombadas estructuras y su nula flácidez ante el previsto volúmen que poseían al ser un par de montes desconocidos como la cima del everest mismo, tan codiciado que era imposible descartar su implantación en la piel del daltónico que aún llevaba su mano con fuerza mientras ascendía entre sus dudas, buscando un par de cosas para guíarlo placenteramente a su habitación y retratarle lo que harían como método y fiesta bienaventurada como él al buscarlo. George era alguien que sin importar qué le iba a consolar y llenar de energía a pesar de drenarsela en primera estancia, para dejar sus amados métodos de fortalecerlo en su cuerpo como única evidencia de todo lo realizado.
George pisoteó su labio inferior con el apoyo de las perlas que resguardaban sus labios; sintiéndose capáz de hacer todo en aquella alternativa tan salvaje que azotaba a su ser y le amenazaba de forma inminente con volverse sinfonica; tanto así que reposaría por los siguientes tres días sobre el regazo de su ajeno con algo de su carne en su interior; con sus entrañas estremeciéndose de forma estrépitosa y fantástica por lo vulominoso de su bienestar interno y superioridad anormálica, la cual amenazaba a su entorno con su disociación y poco alcance de las expectativas no exploradas por au fama. Y así se dio comienzo a la unión; la ropa restaba en aquella operación matemática y las demás cosas desvariaban en las constantes que aparecían en su entorno; lucíendo expectante ante todo su alrededor y sabor, sintiéndo como aquellos lirios hacían su aparición en la cálida y pálida piel del contrario, con miles y millones de motivos por los cuales excedería sus límites esa vez y las que siguieran; porqué era victorioso y sublime en su totalidad de porcentaje.
No faltó demasiado tiempo para que la carrera empezara, estándo conjunto a la desnudez del alma misma a causa de sus monerías y estupideces, además de sus idioteces por estar deambulando por las caderas contrarias por lo apetitosas que lucían y deseando con firmeza aquella entrada al nuevo hogar de su amado y codiciado miembro; se sentía tan bien con aquel calor en su espalda el cual representaba las uñas contrarias arañando aquella facción de su cuerpo, con aquellos zumbidos que azotaban a sus oídos y que le decían que no contuviera sus deseos, menos si era con él en aquel acto mal visto por ajenos pero siendo exquisitamente dibujado por los artistas de esa obra que tanto admiraban al ser ellos sus creadores principales, sin necesidad de crear papeles innecesarios por lo nulo y vacío que serían sus argumentos y usos en aquel teatro que representaba sus codiciadas fuentes de saber.
Y en un vaivén todo acabó; una explosión sin humo ni víctimas, sino algo delicioso para las entrañas de George por lo deliciosa de la escencia de Dream en sus paredes más internas al tenerlo así de cerca, sintiéndo que explotaría ante su majestuosidad y magnificencia a niveles que ni él conocía al lucir tan inmerso en aquella sensación placentera que el contrario le daba a su prostata al ser aquel órgano el más funcional y estimulado, actualmente. George deseaba saltar por horas mientras le exigía a Dream el ser destrozado por aquel trozo de carne que le llenaba por completo, con todas las vulgaridades aprendidas desde el inicio de su vida saliendo de sus labios mientras era azotado con profunda fuerza por su miembro, por si no había quedado claro.
Ambos gozaban de las escenas brindadas mutuamente mientras la obscenidad de sus sonidos fusionados con el calor del ambiente resonaba en sus memorias; con ambos deseando destrozarse mutuamente mientras se miraban con deseo, siendo aquel deseo algo más intenso que las llamas abrazadoras que amenazaban a cualquier tipo de explosivo ante una emergencia, como el volar una nación entera por tu cordura lo era; Wilbur era el experto en esas obras tan maravillosas que eran los residuos de una ciudad completa, arrazando con ella con la amabilidad y gratitud que él regalaba con solo respirar, era egoísta, pero así se consideraba esa pasión; ambos sabían claramente que después de aquel día todo iba a terminar y que luego no habría vuelta atrás, pero amaban que así fuese; no algo de una noche ni dos, sino algo que perduraría en sus recuerdos, algo tan vacío como esa frase quedaba tan bien que parecía obsoleto y adictivo, como los movimientos erráticos de sus cuerpos vibrando y desprendiendo aquello que ellos llamaban algo para toda la eternidad.
Llegó un momento en el que ambos se desmayaron por el amargo placer que sentían; con sus fluídos descendiendo de innumerables partes y con los cuerpos de aspecto moribundo desbordando cascadas de amor por lo que aquello significaba para ambos al ser algo compartido y que consideraban único como los anhelos de George para Dream, despertando a la mañana siguiente con un par de risas; sabiéndo que proseguía lo mejor de aquella historia :
"Tus anhelos son mi fortaleza y mis sueños tu realidad"
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Random★ | Libro de one - shots tratando múltiples fandoms y taméticas a causa de que el autor no sabe donde ponerlas y se frustra consigo mismo. ★ | Introductorios; advertencias y sugerencias. ★ | Disfruten ☆☆☆
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