💕CAPITULO 59💕

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Después de toser violentamente, abrió el grifo y se lavó la cara, su cara estaba descolorida.

«¿Qué está pasando?...»

Su rostro estaba pálido, sus manos apoyadas en el lavabo, su pecho latía sin parar y sus palmas sudaban nerviosamente.

Esta reacción a la comida le hizo pensar en una idea retorcida, especialmente cuando habían hecho eso anoche, ¡y no habían usado condón!

Pero después lo pensó de nuevo. La última vez que estuvo embarazado, no había señal de ello. Si no hubiera crecido su vientre, se habría mantenido en la oscuridad y hubiera entrado en labor de parto en la construcción.

Debe ser porque comió demasiado al medio día y en la noche del día de ayer, por lo tanto, aun no era capaz de digerirlo.

Solo lo habían hecho sin condón anoche, los síntomas no podrían ser tan rápidos.

Xiao Zhan se quedó mirando su expresión en el espejo como si hubiera sido alcanzado por un rayo, se golpeó la cabeza con fuerza, tomó el agua fría y se la vertió en la cara, para poder despertarse un poco antes de salir del baño.

El desayuno en la mesa todavía estaba caliente en este momento, pero él realmente no tenía apetito y estaba de mal humor. Encontró dos tabletas digestivas y estimulantes del estómago en su equipaje y se las metió en la boca. Estuvo a punto de salir, pero cuando recordó lo que le había prometido a A'Hao antes de irse, se sintió impotente.

Ahora que acepto no correr ni salir, se quedaría a ver televisión obedientemente.

Xiao Zhan estaba deprimido, se sentó en una silla y cambió de canal. Después de cambiar todos los canales, la sensación de fatiga volvió a surgir. Después de una pelea con sus parpados, se inclinó hacia un lado y se quedó dormido.

No sabe cuánto tiempo estuvo dormido, pero su teléfono en la mesa comenzó a sonar. Xiao Zhan se despertó con el sonido, miro hacia la ventana aturdido y descubrió que ya era tarde, y era la única persona en la habitación. No había rastro de Yibo en absoluto.

— ¿Hola?

Se frotó los ojos, ni siquiera vio el número, pensó que era Yibo y contesto sin pensar. Pero la voz que salió era la de Zhoucheng.

— ¡Hermano Xiao, soy yo!

— Oh, Zhoucheng, ¿qué pasa?

Xiao Zhan bostezó y se estiró.

— Hermano Xiao, ¿dónde estás? ¿Crees que puedas venir a la graja? ¡Tenemos un gran negocio!

— Qué coincidencia, estoy en Qingyuan en este momento. ¿Qué tipo de gran negocio es para qué me llames? ¿No le había dejado todo a usted, Gerente?

Xiao Zhan bromeó deliberadamente. Zhoucheng sonrió en el teléfono y dijo feliz.

— Hoy vino una persona de la familia Xiao a nuestra granja y dijo que quería comprar Houttuynia cordata fresca a un precio alto, ¡la ganancia sería mayor a que si vendiéramos materiales medicinales!

Xiao Zhan se sentó derecho.

— Espera un minuto, ¿quién dijiste que lo compraría?

— La familia Xiao, es el famoso grupo de restaurantes internacionales de la familia Xiao. Esta vez enviaron a un representante para que viniera en persona. El nombre de esta persona, cómo se llama... Oh, sí, es Xiao Wenhan.

Los ojos de Xiao Zhan se abrieron de repente y el teléfono que tenía en la mano casi se cayó al suelo.

— ¡Espera un rato, estaré allí pronto!

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