Primer libro y orígenes ambientado en Harry Potter y La Piedra Filosofal.
T/N Evan Rosier una chica entusiasta que ha enfrentado muchas situaciones difíciles en su vida
Una de ellas su amor por aquel niño de cabello rubio platinado por el cual dar...
Si, me había apresurado en mi conclusión de que las vacaciones serían prometedoras, estuve castigada los primeros tres días por culpa de Hermione, que no se cansaba de pedir disculpas, por más que le dijera que no pasaba nada.
Razón, contó la mayoría de mis anécdotas con los chicos, solo habían sido gestos de amigos, no es como si me hubiera besado o cometido un delito grave, pero a los ojos de mi padre un toque de manos era el peor pecado del mundo.
Tres días extensos donde revisaban las cartas que recibía, párrafo por párrafo y se negaron a cualquier invitación que recibiese de mis amigos.
Pero con el paso de los días todo mejoro, al parecer el disgusto que tenía mi padre se desvaneció con rapidez eso o que Hermione no podía con la culpa y convenció de una y mil maneras en que ella me vigilaría.
-Mione, Ron dice que le contestes tan siquiera una carta- le extendí la hoja para que revisara lo que había dicho Ron.
-¡Pero si solo he recibido dos cartas suyas!- protestó con molestia recibiendo la carta.
Solo alce mis hombros en contestación y seguí revisando la correspondencia que había recibido.
No había más que tres cartas de Harry en mi escritorio, me preocupaba demasiado, pues en cada una se quejaba de que no le contestaba.
Tome la hoja entre mis manos y suspiré profundamente.
-Mione ¿Le has enviado cartas a Harry?- pregunté antes de guardar el sobre en un cajón.
-Claro que sí, pero el desconsiderado nunca me contesta, tal vez es por culpa de sus tíos- concluyó Hermione sentándose a mi lado.
-Raro... En la última que me envió dice que no entiende por qué no le hemos enviado alguna carta...- murmure confundida, pues semanalmente le enviaba una carta a todos mis amigos, sin excepciones.
Claro que ninguna de las dos sabía qué ocurría con el pelinegro.
Pov Harry Ciertamente, estaba feliz de que me permitieran enviarle cartas a ______, esta había convencido muy fácil a mi tía, pero Dudley se pasó hablando de ella desde que empezaron las vacaciones junto con petunia, que solo se dedicaban a admirar lo elegante y tierna que era para ser una "Bruja" pero poco les importo, puesto que hablaban de ella como si la conocieran de años.
______ no se podía fijar en él ¿Verdad? ¿Y si terminaba remplazándolo su primo?, la diferencia era grande, Dudley podía arreglarse y mostrarle todo lo que tenía, pero él ¿Qué podría mostrarle?.
Ella se preocupó mucho por él en Hogwarts, quería que ella lo notará más y que lo cuidara como lo hizo desde que la conoció, algo que lo hizo atracarse con su primo fue el hecho de que intento quitarle la foto que tenía con ella.
-Si ella no te ha enviado cartas, es porque no le interesa tu amistad- se burló Dudley de Harry.
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Corría tras Hermione que se burlaba de la foto que Malfoy me había enviado.
-¡Hermione! Dame eso me lo dieron a mí, prometiste no meterte con lo mío- me lancé por las escaleras intentando dar con su paradero.
-¡Malfoy se ve ridículo en escoba! Solo admítelo- se burló la castaña desde la cocina.
-Qué necesidad de burlarte de mis amistades, dame eso ahora Mione...- una idea surco por mi mente y entre a nuestra habitación.
Busque su muñeca "Ricitos" cómo solía llamarle ella todas las noches antes de dormir y baje decidida a recuperar un poco de mi dignidad junto con la foto.
-Mira, no había notado el traje tan ridículo que trae, ¿es tan necesario que lo usé?- se rio mostrando la foto desde la esquina de la mesa.
-Dame esa foto y Ricitos no saldrá herida- pronuncié alzando a la muñeca, pero toda valentía se escapó de mi cuerpo al ver lo furiosa que se encontraba la castaña.
-No te atrevas a tocarle su cabello- expreso, Hermione con un tono neutro.
Ella había empezado la guerra en un principio... Antes de que intentará arrancarle un cabello a la muñeca se abalanzó contra mi decidida a derribarme.
-Tú empezaste primero...- solté agitada, pues llevaba un buen rato huyendo de Hermione que parecía querer arrancarme los ojos.
Todo termino cuando choque con mamá en la puerta.
-¡Te extrañé tanto madre! Eres mi héroe...- dije deprisa poniéndome tras ella.
Las dos fuimos castigadas ese día.
-Culpo a Malfoy por esto- bufo, Hermione soltando el libro que tenía en sus manos.
-Ve el lado positivo, estamos a nada de ir a comprar los útiles en el callejón diagon- comenté en un tono positivista.
Hermione sonrió para después tumbarme de su cama.
Definitivamente, amaba a esta familia.
Un mini capituló para reflejar la relación de Hermione con T/N... Y los sentimientos que están aflorando en Harry, que como he dicho con anterioridad serán importantes más adelante.
