Mi mama arranco el auto y partimos. La mama de Cat y la mía, se conocieron cuando Cat y yo empezamos a ser amigas. Se llevaron bien debido a que son muy parecidas, respecto a sus ideas y forma de ser.


***


Bajamos del auto, teníamos que caminar una cuadra ya que no conseguimos un lugar para estacionar más cerca.


-¿Que paso con el modelo rubio?- le pregunte a Cat.

-Nada, no me volvió a hablar, da igual se pierde de todo esto- dijo ella marcando su figura.

-No era tan lindo que digamos- dije para apoyarla, pero la verdad es que era un guerrero romano.

-¡¿Me estas cargando era hermoso?!- dijo ella tapándose la cara con sus manos.

-Tenes razón- nos abrazamos y fingimos llorar.

-Chicas no todo en la vida son los chicos, las relaciones van y vienen- dijo mirándonos la mama de Cat.

-Considerando que tenemos diecisiete años, la mayoría de las chicas de nuestra edad tienen novio- dijo Cat.


Narra Cat


-En otros países, algunas chicas están casadas- dijo Mia apoyándome.

-Mia, no tenes mi permiso para casarte con diecisiete años- dijo la mama de Mia, un poquito desconcentrada.

-No tenía pensado preguntarte- susurro Mia.

-Ya llegamos- exclame.


Cuando entramos al edificio Bárbara, nuestra manager, estaba esperándonos con dos hombres atrás, ni bien los vi pensé que eran policías que habían visto las conversaciones con Mia y nos iban a arrestar. Como mínimo median dos metros y uno era más musculoso que el otro.


-Hola chicas, ellos son Carlo Gusten y Federico Manland- dijo Bárbara.

-Hola- dijo uno de ellos estirándome la mano. -Mucho gusto soy Carlo y él es Federico- señalo al otro hombre.

-Buenos días. Me llamo Cat.

-Hola yo soy Anna, la mama de Cat- me señalo. -Y ella es Carla, la mama de Mia- señalo a Mia.

-Mia, mucho gusto-dijo mi amiga.

-Bueno, luego de las presentaciones, vienen las explicaciones...- dijo Federico. -Carlo y yo venimos con el fin de contratarlas en nuestra empresa de modelaje, pero primeramente necesitamos saber que tal lo hacen en la pasarela- agrego.

-¿Qué les parece si suben y nos muestran que saben hacer?- pregunto Carlo.

-Chicas, suban a la pasarela por la puerta de la izquierda- agrego Bárbara.


Fuimos con Mia a la pasarela y nos sorprendimos, no era como una de las pasarelas en las que ya habíamos estado, era más grande y lujosa, más profesional. Esto era no era una agencia de modelaje, era una empresa. La pasarela tenía un gran backstage detrás, que contaba con vestidores y puestos para arreglar el maquillaje.


-Vas vos primera- me susurro Mia.

-¡Mia! la anterior vez fui yo, te toca- me cruce de brazos he hice un puchero.

Unas Modelos Poco ProfesionalesWhere stories live. Discover now