EL LIBRO DEL AMOR (RAYLLA)

CAPITULO V

Raelle caminaba de un lado a otro en la habitación del hotel; su celular estaba recargado en un par de libros, mientras mantenía una videollamada con sus amigas Abigail y Tally.

—¿Cómo así que no hablaste con ella?

—Es una mujer muy ocupada, Tally. Había mucha gente a su alrededor. Sólo me dijo que quería que habláramos, pero luego se acercaron más personas y se fue con un hombre, parecía algo importante.

—¿Novio o esposo?

—No, no parecía tan cercano. Pero era alguien que definitivamente estaba exigiendo su atención. Ella se veía incómoda, antes de alejarse un poco para hablar a solas.

—Raelle, siéntate y deja de pasearte por la habitación, me estás mareando.

—Lo siento, Abs.

—En resumen; le dijiste que eres Raelle Collar, le causaste interés, quiso que hablaran. Pero al final como se tardó en buscarte, entraste en pánico y te fuiste.

—Algo así. —Raelle se sentó en la silla frente a su celular y resopló frustrada—. Es muy linda y mucho más hermosa en persona.

—Era importante que hablaras con ella. Creo que deberías buscarla.

—Pero, ¿en dónde?

—Ve a la librería y pregunta cómo podrías contactarla.

—No creo que me den así tan fácilmente sus datos.

—Diles que su personaje se salió de sus libros y la está buscando.

—Ha... Ha... muy graciosa Abs.

—Hicimos muchos esfuerzos para que viajaras a Nueva York a verla. 

—Deberías reconsiderar la importancia de no irte de la ciudad hasta que hables con ella.

—Está bien. Tienen razón. Iré a la librería. Veré cómo consigo su teléfono o dirección.

—Bien, nos avisas cómo te fue.

📖📖📖📖📖📖📖

Era sábado a medio día y Raelle fue a la librería para comprar un par de libros más y aprovechar para preguntar por los datos de la escritora. Recorrió el local en donde una noche antes se había hecho la presentación; todo estaba ahora diferente, ya que se había adaptado al evento. Se detuvo frente a un enorme cartel promocional con el hermoso rostro de la escritora Scylla Ramshorn que estaba cerca de un estante, la doctora lo contempló por unos instantes y luego tomó un ejemplar de "El Libro del Amor" y otro de "Notas de Amor" para llevárselos a Tally, éste último debido a que no pensaba regresarle el que le prestó, porque ya había hecho algunas anotaciones ahí.

—Buenas tardes, bienvenida. ¿Sería todo? —La saludó amablemente una joven en el mostrador.

—Sí, gracias.

—Son cuarenta dólares. ¿Su pago será en efectivo o con tarjeta?

Raelle rebuscó en su bolso y se percató de que no había llevado suficiente efectivo, por lo que sacó su tarjeta de crédito.

—Con tarjeta, por favor.

—¿Me permite su identificación?

La joven extendió su mano para recibir la tarjeta y la identificación, las cuales dejó en el mostrador distraídamente, mientras iniciaba una conversación casual.

—La presentación del libro fue anoche, estuvo muy emotiva. Me encanta la forma en la que escribe la autora, es como si su personaje de verdad existiera.