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Maia se encontraba yendo hasta la universidad en dónde se encontraba la selección Argentina. Lo peor de todo es que el día anterior Argentina había perdido su primer partido contra Arabia saudita. Luego de una mañana algo bajoneada y de mal humor por parte de todos en el hotel, decidió ir a ver a los Jugadores.

— Buenos días. — dijo ella saludando a todos.

— Epa, ¿Porque ese humor nena? — pregunto Emiliano Martinez.

— Por el var de mierda que nos toco boludo, una bronca. — contesto ella algo enojada.

— Bueno pero ya está, hay que confiar, el próximo tenemos que ganar y no me van hacer un solo gol. — volvió a hablar el arquero confiando y Maia río.

— Eu Maiu ¿Como es eso de que vas a ver un partido de España? — pregunto Lautaro Martínez con dudas, a raíz de eso toda la scaloneta se giro a mirarla.

— Eh..— la morocha no sabía que responder, se pregunto cómo se había entera y giró a ver a sus dos mejores amigo que se hacían los boludos.

— Dejen a la nena tranquila, pero más te vale que ni se te ocurra cambiarnos eh' — dijo Scaloni llegando para defenderla, ya que los más grandes no se encontraban con ellos.

— Hola lio. — saludo al técnico. — obvio no, Nunca haría eso antes muerta, voy a ver a Pedri que desde hace rato que no lo veo. — contesto.

— Ah bueno' escuchaste Juli está pendeja nos está cambiando. — dijo Enzo mirándola de arriba abajo mientras abrazaba a Julián.

— Mira vos cómo son eh, todas iguales. — le siguió el juego el cordobés. Maia rodó los ojos sabiendo lo dramáticos que eran, así que se levantó a abrazarlos.

— ¿Pero como voy a cambiar a mis Gallinas favoritos? — pregunto la castaña tirándoles el pelo por abrir la boca, ellos simplemente se quejaron del tirón que les dió.

— Me siento ofendido. — Dijo Franco Armani, Mientras que Julián y Enzo se burlaban de él.

— Me siento igual. — dijo Gonzalo Montiel desde la otra esquina

— Bueno dejen de boludear y coman que hay que entrenar chicos. — dijo Lionel Scaloni.

Después de una tarde con la selección y de largas horas jodiendo con rllos, Maia estaba en su habitación mientras se preparaba para el partido de España.

— ¿A donde vas? — pregunto Mateo entrando a la habitación.

— A un partido del mundial matu. — respondió siguiendo con lo hacía.

— ¿Vas a un partido de España? — pregunto Thiago pasando con Ciro.

— Si.

— ¿Podemos ir? — pregunto Ciro.

— Obvio, pero pregúntenle a mamá.— dijo Maia, para que luego Mateo le preguntara a Antonela, la mujer acepto y los tres chicos se prepararon para irse con la morocha.

Una vez todos listos, los cuatro se despidieron de Antonela y fueron hasta el estadio. Estaban esperando a que el partido empiece y Mateo no paraba de preguntar cosas.

— ¿Cuando empieza?

— Ya en 5 empieza matu. — Maia estaba algo cansada de sus preguntas.

— ¿Entonces.. — quiso volver a preguntar pero un pellizco en su pierna lo interrumpió. —¡Ay! ¿Thiago que te pasa?

— Es que no te callabas más. — dijo el mayor.

— Dejen de pelear. — pidió Ciro y sus hermanos mayores se callaron.

Maia, ArgentinaWhere stories live. Discover now