Conociendo a los Addams|| Wenclair

chasser un addams

La cacería apenas iniciaba, cazaban a un Addams.

Cada vez la visión se hacía más presente.
Ya que estaba por anochecer... No.

-Enid, larguemonos de aquí. YA.

La rubia no pregunto más y bajo con cuidando ayudando a su novia.

- Enid Sinclair- era su madre, la cual la alejó abruptamente de su pequeña novia que estaba lastimada - te prohibió irte con esa chica... ¿qué no ves el daño que te hace? Ya no eres la misma... incluso tienes cicatrices por toda la cara, y todo porque esa te arrastro a sus idioteces, además...
Te mereces estar con alguien que sea más normal, y no tenga una familia ... así... como ella.

Esto colmo la paciencia de Merlina, la única que tenía permitido atormentar y hablar mal de su familia era ella.

Arrastrando su pierna tomó una roca medianamente grande... y con paso lento se acercó a la idiota que era esa mujer.

-Si, le hice daño, pero también le puedo hacer mucho daño a usted.
El suficiente como para que la Internen en un psiquiátrico. -sin más la menor golpeó con todas sus fuerzas la cabeza de la mayor.

¿Lo disfruto? Claro, ¿lo volvería a hacer? Muchas veces.
La mayor quedó inconciente en el suelo, la odiaba, pero seguía siendo madre de su novia.

Se acercó y reviso su pulso... lamentablemente seguía viva. 

- Enid... ¿Vienes?

La mayor estaba viendo a su madre, estaba en shock, ¿cómo es que la persona que admiraba se convirtió... en esto?

-¿Enid?

La rubia sólo la vio... tenía tristeza y decepción en los ojos.
Cosa que la menor entendió a la perfección.

-... entiendo - La azabache comenzó a caminar hacia donde estaba estacionado Largo.

La rubia veía como se alejaba su novia lentamente... así que reaccionó.

- No... yo voy contigo -tomo su mochila y maleta para ir tras su pequeña.

Corrió para poder alcanzarla y ayudarla.

-Iremos a un hospital, ¿entendido?

-Supongo que no me dejas opción- La menor se recargo en la más alta - me siento mareada... y cansada.

-Mierda, no te duermas Merlina -Como podía cargo a su menor -lo mejor será que no fuerces tu pierna, si está algo... muy mal.

Enid cargo a su novia por unos minutos más hasta que llegaron con Largo.
Estando ahí la mayor guardo sus maletas para luego ayudar a su menor, pero está no quería subir.

-¿Amor?

-Yo, olvide algo, mi mochila, debo volver por ella.

-¿Que? Claro que No, yo iré - la tomó del brazo - No puedes ir en estas condiciones, yo iré, tu esperame aquí.

Sin dejar que la menor hablará Enid salió corriendo por la mochila de la menor.

-Esto se salió de control - se decía a si misma la rubia-¿cómo es que mamá termino así? -llego a la que era su casa y busco la mochila de su novia.

Después de unos minutos la encontró... el problema es que lo que no encontró fue a su madre.

Tal parece se había despertado.
Dio un largo suspiró.

Si su madre no quería solucionar nada, ella no podía obligarla, tarde o temprano madre tendría que entender que no siempre seria a su modo.

Comenzó a caminar hacia donde había dejado a su novia, todo parecía tranquilo, hasta que escucho un grito...