Su amor era único, pero ella era muy insegura y las voces en su cabeza la destrozaban en silencio.
Él era muy apasionado, a veces demasiado, pero le encantaba amar, amaba de una manera inexplicable.
al separarse ella se volvió fría y silenciosa y...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hoy era el cumpleaños de Wednesday, así que Enid y Cosa idearon un plan para sorprenderla.
Enid iba a traerla a la cripta así que nosotros esperamos escondidos.
—Oye Isa —me susurró Xavier —Pensaste lo que te dije ayer?
—Podríamos hablar de eso en otro momento —dije.
—Solo dime si lo pensaste
—Si, lo pensé, pero no creo que sea buena idea —lo vi con la intención de seguir la conversación pero la cumpleañera había aparecido.
—Seas quien seas muéstrate —dijo apuntando con una linterna —Atrévete a algo y te corto una extremidad —aseguró.
—Sorpresa —dijimos todos mientras salíamos de nuestro escondite, empezamos a cantarle el feliz cumpleaños mientras que Enid aparecía con una tarta, cosa que no pareció agradarle.
—Que parte de "ninguna fiesta bajo pena de muerte" no entiendes? —le dijo Wednesday a Cosa, el cual tenía un gorrito de cumpleaños.
—Pide un deseo —dije con una sonrisa, ella evitó mi comentario y comenzó a leer una frase en latín que le llamó la atención, pocos segundos después tuvo una visión.
[...]
Enid la había llevado a su habitación así que yo decidí irme a la cafetería a saludar a Tyler.
—Oye Isa, ya te vas? —preguntó Xavier mientras se colocaba en frente mío.
—Si, iba a saludar a Tyler —dije.
—A Tyler —repitió, yo me limité a asentir —Veo que se reconciliaron
—Si, pudimos hablar de una vez por todas, sin interrupciones
—Entendí la indirecta, te dejo ir —dijo mientras se daba la vuelta para irse.
—Xavier —el se dio media vuelta —Deje que mi corazón decidiera
—A veces hay que hacerle caso a la cabeza y no al corazón, puede que elijamos mal —dijo para después irse.
Yo lo mire unos segundos y comencé mi camino hacia la cafetería, la cual estaba abriendo, me dediqué a ayudar a Tyler a preparar unas cuantas cosas.
—Enséñame a hacer un café con letras —dije.
—En un día no lo logras Bells —dijo él.
—Seguro que si, enséñame
—Bien, ven —dijo tomando mi mano y acercándome a él, comenzó a explicarme rápidamente cómo hacer lo que le pedí, pero tenía razón, en una clase no iba a aprender así que cuando vimos a entrar a la de trenzas le rogué que él lo hiciera por mi.
