Su amor era único, pero ella era muy insegura y las voces en su cabeza la destrozaban en silencio.
Él era muy apasionado, a veces demasiado, pero le encantaba amar, amaba de una manera inexplicable.
al separarse ella se volvió fría y silenciosa y...
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Toque la puerta del cuarto de Wednesday unas cuantas veces, tardaron en abrirme y entendí el porqué cuando ya me encontraba dentro.
—Por qué tienes un mural de fotos que podría guardar Ted Bundy en pinterest? —le pregunté a Wednesday confundía.
—Eso mismo le dije yo —dijo entusiasmada Enid, compañera de Wednesday, era bastante impulsiva y sobre todo explosiva, pero caía bien.
—Repito, da más miedo tu colección de unicornios —le dijo a su compañera de cuarto.
Wednesday nos empezó a contar sobre los asesinatos y a darnos unas cuántas fotos de los órganos que se les sacaba a las víctimas, Enid no pudo con todo y se desmayó.
—Cosa, trae sales aromáticas —le dije a la mano que se había convertido en un buen compañero, escuché un suspiro de la de trenzas, al parecer no era la primera vez que le pasaba.
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La clase de la señorita Thornhill comenzó, me encontraba sentada en medio de Wednesday y Xavier, el cual se había quejado unas cuantas veces por unos rasguños en el cuello.
—Una vez que una planta es polinizada, que reciben los insectos machos a cambio? —pregunto la profesora.
—Nada, como todos los chicos en el Rave'N—contesto Bianca burlona, muchos soltaron unas cuantas risas.
—Se que estáis entusiasmados por el sábado, por eso, no dejaré tarea —dijo Thornhill ganándose unos cuantos aplausos de parte de toda la clase —Pero necesito voluntarios para la decoración —termino de decir.
—Wednesday, tú no vas? —le pregunté curiosa.
—No te gustan las bolas de discoteca y el ponche? —dijo Xavier burlón.
—Prefiero clavarme agujas en los ojos —contesto ella, yo solté una carcajada.
—Y tú Wood, no vas? —me pregunto esta vez a mi Xavier.
—No lo sé, puede, cuando encuentre una buena pareja —dije.
—Puede que la tengas delante de tu preciosa nariz y no te des cuenta —dijo para después irse con una sonrisa en los labios.
Estuve pensando durante unos segundos pero un chasquido me sacó del transé.
—Ven conmigo —dijo Wednesday, yo solo asentí y la seguí, al parecer íbamos a espiar a Xavier, que increíble plan —Yo entró tú esperas fuera —me dijo para después entrar, yo solté un suspiro.
—Que increíble amistades haces Isabelle —me dije para mi misma.
Pocos minutos después mi amiga de trenzas salió del estudio de Xavier el cual llegó segundos después.
