El nuevo Draco Malfoy.

Cap3 el cuadro de la dama gorda

–Todos fueron pasando y por fin le toco a Draco, El profesor Lupín lo miró y trago en seco al ver la mirada seria de Draco–

Profesor Lupín: ammm, es su turno joven Malfoy, piense en lo que más le-

Draco: Se lo que tengo que hacer.

–Draco miró con disgusto a Lupín y camino hacia un sombrero gracioso de colores en el suelo, el boggart lo miró para luego desaparecer y hacer desaparecer a todos en el salón volviendo el lugar oscuro, pero ellos seguían hay y podían ver lo, pero se sintieron confundidos al ver una parte del salón negro, Los amigos de Draco estaban sorprendidos al ver la mitad de la sala de profesores pintada de negro, todos comenzaron a susurrar–

ChicaX: ‹Oscuridad?›.

–las pupilas de draco se contrajeron mientras agarraba fuertemente su varita e intentaba calmaba su respiración, El profesor Lupín le dió la indicación a Draco de que dejara pasar a otro estudiante, pero Draco no podía oir lo ya que estaba azarado y asustado, Todos en el aula se quedaron callados viendo cómo Draco giraba levemente su cabeza y miraba a todos lados, como si buscará algo o alguien en la oscuridad, Todos miraron a Draco y luego vieron como frunció el ceño y apunto hacia delante, al ver algo casi invisible que se movia hacia el–

Draco: Riddikulus.

–todos miraron como el Boggart se convertía en Lupín actuando graciosamente, que le hizo sacar una pequeña sonrisa a Draco y calmarlo, Draco se giró y miró a todos con su cara de indiferencia mientras que todos se reían por el Riddikulus que lanzó Draco al Boggart, el profesor Lupín miró a Draco, y este solo le dió una sonrisa, los demás sugiero pasando, hasta que le tocó el turno a Harry, este miró el payaso y el Boggart se convirtió en un Dementor que se acercó a Harry, el profesor Lupín se interpuso y el Boggart se convirtio en el cielo nocturno de luna llena, Draco entrecerró los ojos mirando al profesor Lupín y este sacó su varita–

Profesor Lupín: Riddikulus!!

–El boggart se convirtió en un globo amarillo que se desinfló y el profesor Lupín lo volvió a meter al armario–

Profesor Lupín: Bueno yo… es todo por hoy, lo siento, pase por sus libros porfavor, Gracias, lo siento, lo siento.

–El profesor Lupín se disculpó con los estudiantes y miró a Harry, todos salieron del salón y Draco Fue el último en salir pero entes de irse susurro algo que el profesor Lupín escucho–

Draco: ‹dejar que un hombre lobo de clases›.

-el profesor Lupín se sorprendió y Draco salió del aula para alcanzar a sus amigos, para ir a recoger su bolsa. En muy poco tiempo, la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras se convirtió en la favorita de la mayoría. Sólo Spungen y su banda de Slytherin criticaban al profesor Lupin por la ropa remendada y raída que traía Pero a nadie más le interesaba que la túnica del profesor Lupin estuviera
remendada y raída. Sus siguientes clases fueron tan interesantes como la primera. Después de los boggarts estudiaron a los gorros rojos, unas criaturas pequeñas y desagradables, parecidas a los duendes, que se escondían en cualquier sitio en el que hubiera habido derramamiento de sangre, en las mazmorras de los castillos o en los agujeros de las bombas de
los campos de batalla, para dar una paliza a los que se extraviaban. De los gorros rojos pasaron a los kappas, unos repugnantes moradores del agua que parecían monos con escamas y con dedos palmeados, que disfrutaban
estrangulando a los ignorantes que cruzaban sus estanques. Pero las clases de Pociones se volvió peor para los Gryffindor Snape estaba aquellos días especialmente propenso a la revancha y todos sabían por qué. La historia del boggart que había adoptado la forma de Snape y el modo en que lo había dejado Neville, con el atuendo de su abuela, se había extendido por todo el colegio. Snape no lo encontraba divertido. A la primera mención del profesor Lupin, aparecía en sus ojos una expresión amenazadora. A Neville lo acosaba más que nunca. En cuanto a la clases de Cuidado de Criaturas Mágicas, a nadie le gustaba realmente la asignatura, porque después de la primera clase tan movida se había convertido en algo extremadamente aburrido. Hagrid había perdido la confianza. Ahora pasaban lección tras lección aprendiendo a cuidar a los gusarajos, que tenían que contarse entre las más aburridas criaturas del universo, La mañana del día de Halloween, Todos salieron del castillo y se agruparon fuera para entregar los permisos–