Este fanfic trata donde Hanamichi después de que dejo su país natal e irse a América después de que jugaron la nacionales cada uno tomo diferentes caminos. Él ha triunfado como un hombre de negocios y tiene a su cargo una hija que ama demasiado, y a...
Ya han pasado doce años desde que Hanamichi Sakuragi se había ido de Japón tenía mucho tiempo radicando en Estados Unidos en una ciudad llamada Denver el cada año iba para su tierra natal ya que él y los chicos del equipo de Shohoku y sus cuatro grandes amigos inseparables el ejército se reunían en cada navidad.
El siempre mantenía contacto con Haruko por medio de cartas que se escribían ella lo mantenía informando de los chicos de cómo estaban que hacían.
Hanamichi al leer cada carta que ella le mandaba se sentía feliz para saber de sus amigos, todos siguieron caminos diferentes estudiaron la universidad se casaron y formaron sus propias familias.
Cada año que iba para allá esperaba encontrar una pequeña esperanza que aquella chica que le robaba el sueño y la seguía amando en lo más profundo de su alma ella era todo para él, pero solo eran sueños.
Lo último que supo fue que Ryota y Ayako iban a contraer matrimonio fue invitado, pero no pudo asistir a tal evento por cuestiones de trabajo ya que sobre sus hombros llevaba a cargo la presidencia de una empresa muy importante en los Estados Unidos donde él trabajaba.
Ciudad de Denver hacía mucho frío y estaba nevando era el mes de diciembre, estaba un hombre alto de cabello rojo mirando hacia la ventana como caen los copos de nieve los miraba fijamente.
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—Ya son doce largos años que no voy a Japón desde que ella...—quedo un momento en silencio cuando es interrumpido de sus recuerdos.
— ¡Hanamichi!
—Sí que pasa Kelly. —esa joven saco de sus pensamientos aquel chico pelirrojo.
—Pues te aviso que dentro de una hora será la junta que solicitaste ya te deje en la sala de juntas los archivos que me pediste.
—Gracias Kelly eres muy buena asistente para mí, no sé qué voy hacer el día que te vayas ya que muy pronto te vas a casar.
—¿Que tonterías dices Hanamichi yo seguiré trabajando contigo aun cuando este casada me gusta mi trabajo y seguiré siendo tu asistente? —contesto ella con una sonrisa a Hanamichi.
—Está bien ya me siento mucho mejor. —dijo aquel chico con una mirada triste que reflejaba en esos momentos.
Ella se acercó a él, y lo tomo del hombro—¡Animo Hanamichi! Tú sabes que no me gusta verte así.
El sonrío levente a su amiga bueno más que amiga el, la consideraba como su hermana.
—Gracias Kelly.
—De nada, se me olvidaba decirte que el señor Philips Moore te espera en el restaurante Luna Azul a las quince horas para asuntos de negocios.
—Pues llámale y confirma la cita.
—Si ahora mismo lo haré.
Cuando ella iba a salir de la oficina se detuvo un tiempo—¡Hanamichi!
