-Sumiso- KnowMin

°•3

Reviviendo después de una muerte bien épica 🥰

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Minho subió a la cama, en donde ya estaba un Seungmin casi rasgando las sábanas al aferrarse tan fuertemente.

—¿Que pasa? Todavía ni empiezo.- alzó una ceja, confundido.

—E-Estoy nervioso...- explicó con voz temblorosa. —pero... solo tómame.- por fin se dejó.

Las comisuras de los labios del mayor formaron una pícara sonrisa. —¿como quieres empezar?-

—Algo suave,... p-pero que vaya subiendo de intensidad, ¿sí?-

—Claro, con gusto.- asintió divertido. —¿las abres?-

—¿Eh..? Ah, sí...- de par en par abrió sus piernas temblorosas, permitiendo que el contrario se pusiera en medio de ambas.

Apenas estaba por meter la punta, hasta que...

—¡AAAAAH!- gritó, causándole un salto a Minho.

—Seungmin, casi me da un infarto. ¿Que pasó? Todavía ni meto la punta...-

—Perdón,... pero, ¿no deberíamos de usar condón?- sonrió, apenado.

—... como quieras.- alzó las cejas, aceptando. Solo fue cuestión de segundos para salir de las piernas del menor, alcanzando la mesa de noche, y sacando del cajón un condón. Lo abrió y de inmediato lo puso.

—¿Que carajos haces con eso en el buró?- preguntó con más confianza. —¿y si alguien lo abre?-

Volvió a ponerse en medio de las piernas. —como si a alguien le importara que tengo guardado. Ya empezaré, así que preparate.-

Se aferró nuevamente a las sábanas.

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Los resortes de la cama resonaban por toda la habitación. Las piernas del menor habían sido abiertas y sostenidas por las manos del mayor, quien metía suavemente su miembro a la entrada.

—Ngh~ Minho...-

—¿Así está bien?- sonrió de lado. —no te relajes, todavía no empieza lo bueno.-

Las embestidas poco a poco fueron tomando fuerza, las cuales hacían levantar el mentón del menor, sin poder evitar los gemidos que salían de sus placenteros y rosados labios.

Minho se dió cuenta que Seungmin movía las caderas, intentando hacer que aquellas embestidas fueran más fuertes.

—No, no. Este es mi trabajo, Seung.-

Con ambas manos, tomó los extremos de sus caderas, y las jaló hacía su dirección, adentrando fuertemente su miembro en él.

Originó un fuerte gemido proveniente del menor, quien ya estaba hasta por rasgar las sábanas por la fuerza que hacía al aferrarse.

—¡Detente! ¡M-Minhooo..!~- sus manos fueron a los hombros del mayor, queriendo detenerlo.

Claro que no le hizo ningún caso, ya lo había provocado por completo. Tomó ambas manos y las restregó contra las sábanas, inmovilizándolo nuevamente.

Aprovechó la situación en la que ahora estaban y atacó nuevamente su cuello, lamiendo todas las regiones. No faltaron las mordidas, las cuales ya eran muy bruscas.

Pero por alguna razón, a Seungmin le encantaba, era un tremendo sumiso y masoquista con Minho. Así que solamente se dejó guíar y tomar por el ya mencionado.

Juntaron sus labios nuevamente, donde el mayor adentraba toda su lengua en la cavidad bucal, entrelazando ambas lenguas húmedas. Ambos mantenían aquella respiración desesperada y agitada.

Se separaban unos cuantos segundos para recuperar oxígeno, dejando hilos de saliva conectandolos, para luego desahecerse al juntarlos nuevamente.

Fue donde al mayor se le ocurrió la grandiosa idea de voltear boca abajo al menor. Soltó las manos de Seungmin, e inmediatamente hizo lo que se propuso.

Enseguida empezó con otra ronda. La cabecera empezaba a emitir ruidos torpes al chocar contra la pared, las embestidas eran cada vez más fuertes.

—¡Ah~! ¡M-Minho..~! ¡Agh!~- a decir verdad, era demasiado brusco, pero le gustaba aquella sensación. Amaba la lujuria ardiente que se había formado en aquel caliente ambiente.

Otra idea pasó por su perversa mente. Una de sus manos fue directo a la cabellera de Seungmin, jalandola, obligando a este a levantar la vista y soltar gemidos más pesados y fuertes.

El aire de la habitación era totalmente cálida y ardua debido a los cuerpos empapados en sudor por los actos y quejidos eróticos que ahora se estaban haciendo.

Minho abrazó el torso del contrario, acercandolo y juntandolo a él. Dió múltiples besos húmedos por todo su cuerpo, mientras metía dos dedos a la boca de este.

Seungmin lamió los dedos, remojandolos por completo, sintiéndose demasiado indefenso y dominado.

Luego de unas embestidas más, finalmente llegaron a su clímax, donde ambos se corrieron.

Se cayeron rendidos a la cama totalmente desordenada.

—Uy, Uy... ¿ya viste como me dejaste la cama? casi me destrozas las sábanas.- sonrió, totalmente burlón.

—Cállate...- intentó darle un mini empujón para si quiera tirarlo de la cama, pero se encontraba totalmente débil y cansado.

—Je, te dejé inválido, dulzura.- alzó las cejas, solo emitiendo el mismo tono burlón y divertido que antes.

Tragó saliva, con las mejillas ruborizadas.

—Ow, no te hagas el complicado, hasta me rogaste. Me encantó como gritabas mi nombre entre gemidos.-

—¡Yaaaaa!- infló las mejillas, agarrando una almohada y lanzándoselo a la cara.

—¡Ay! ¡Si que eres salvaje!- reía divertido.

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Palabras: 804
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Escribí esto escuchando 'Drive' del Chan y Lino. Y 'Nightrain' de Guns n' Roses.

Valió totalmente la pena.

-𝔖𝔢𝔲𝔩𝔦𝔵𝔛