-AAAAHHH. -me levante después de ese espantoso sueño. Me froté los ojos y me levante de la cama, pero me fije que esta no era mi habitación. -no, no, no, no, dime que no es cierto. -me acerqué a la ventana y solo vi árboles, árboles y más árboles, enseguida recordé la historia que siempre me contaba mi padre. ¿Los hombres lobos existen?
Es posible. Miré hacia la puerta y vi como después de un segundo entraba una chica, de unos 30 años, tenía ropa de mucama, con una falda bastante corta, con cabello negro.
-hola, ya está el desayuno. -me dijo con una sonrisa. -sigueme.
-¿quien eres y qué hago aquí?
-sígueme, alguien te lo explicará todo. -yo la seguí, Bajamos las largas escaleras hasta llegar a una oficina, donde había un chico, bastante guapo, tenía ojos negros al igual que su cabello, se veía bastante musculoso. La chica pelirroja me obligó a entrar y luego se fue. Él me miró, con sus ojos penetrantes y dijo...
-sientate. -dijo con una gruesa voz.
-eh no... ¿quien eres y qué hago aquí? -le dije mirándolo.
-mi nombre es Daemon, soy el alfa de mi manada, estás aquí porque eres mi mate y desde hoy vivirás aquí. -Yo abrí los ojos asombrada.
-¿como que viviré aquí? Nisiquiera te conozco.
-soy el lobo que viste ayer en la noche, el gran lobo negro.
-no se supone que esté aquí... tengo que irme con mi padre y mis hermanos. -Yo trate de abrir la puerta pero estaba con seguro la perra de la sirvienta me encerró con este loco.
-qué intentas hacer. -yo me di vuelta rápidamente y lo vi frente de mi, ¿cuando llego? Aquí de cerca es demaciado alto y muy guapo. El sonrió y olió mi cuello.
-¿disculpa? -me retorcí incomoda.
-hueles increíble.
-¿Gracias?
-pero hueles a muchos hombres. -grito. ¿Bipolar? -con cuantos hombres has estado?
-no te dire eso, ¡déjame salir! -me acorraló en la pared y se acercaba más a mi, admito que me siento nerviosa.
-te dejo salir si me dices con cuantos hombres has estado. -intente separarlo pero era imposible, era mucho más fuerte que yo. Y así pasaron los segundos más largos de mi vida.
-bien! Te dire, pero aléjate un poco de mi. -me hizo caso y yo si un suspiro. -he estado con... -empece a pensar a todos los chicos con los que me he acostado. -3 personas. Pero no llevo la cuenta. -menti.
-estás mintiendo.
-claro que no...
-ya quiero hacerte mía para que no apestes a los otros hombres. -dijo con ojos rojos, esto es incómodo.
-¿en donde están mis hermanos y mi padre?
-te dire pero no puedes escapar, ¿bien?
CZYTASZ
Nuestra Luna
WilkołakiElina es una chica que vivía con su familia pacíficamente en una pequeña ciudad con sus dos hermanos mayores, que últimamente se comportaban un poco extraños al igual que su padre. Cuando eran pequeños su madre siempre les contaban una historia y ah...