💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 58💕

— Joder, Pavo real, estás cada vez peor. ¿A quién sedujiste con este truco?

— ¿Crees que lo uso para seducirte?

Xiao Zhan arqueó las cejas para mirarlo, su voz todavía un poco inestable.

— No te muevas, no te he besado lo suficiente, abre la boca.

Mientras frotaba la entrepierna a de Yibo con su rodilla, los ojos de Yibo de repente se entrecerraron peligrosamente.

— ¡Joder, solo estás buscando la muerte!

Volcó a Xiao Zhan de repente, le agarró la cabeza y lo besó ferozmente. Esta vez no le dio a Xiao Zhan la oportunidad de explorar su boca, y penetró ferozmente en su boca, incluso lamiendo hasta la garganta de Xiao Zhan.

Xiao Zhan pensó que sus ojos rojos eran muy interesantes y no pudo evitar reír, la risa se ahogó en los labios del otro y se convirtió en un sonido breve.

Extendió la mano para contraatacar, pero le hizo un poco de cosquillas la mirada profunda de Yibo, y había una ola de ternura en su corazón.

«¿Cómo es que este pícaro es tan raro?»

Xiao Zhan suspiró en su corazón, puso sus brazos alrededor del cuello de Yibo y cerró los ojos.

Dos personas están en una cama grande y amplia + están muy emocionados + se besan ferozmente + se abrazan el uno al otro + se frotan y acarician = quieren comerse el uno al otro. Ninguno de los dos cederá. El sonido del agua sonaba en la habitación.

Cuando Yibo lo besó con más intensidad, extendió la mano y tiró de los pantalones de Xiao Zhan.

En ese momento, Xiao Zhan finalmente volvió a sus sentidos y rápidamente tomó su mano.

— Espera... espera un momento, ahora es de día.

— No puedo esperar, ¿cuánto tiempo llevo así?

Yibo apretó los dientes, quería atar al jefe Xiao en su casa, lo ataría a su cama, en donde nadie lo viera. Desafortunadamente, el temperamento de Xiao Zhan era como una piedra, le es imposible renunciar a su carrera. Así que Yibo solo puede verlo cada diez días o medio mes; ahora sentía un fuego ardiente, quería comerse a esta persona, no quería dejar ni sus huesos.

— Tú... joder... no tengo esa idea ahora... ¡Te mostraré lo que te compre!

Xiao Zhan luchó de un lado a otro en la cama, pero el hombre aterrador, Wang Yibo, le arrancó abruptamente el cinturón y bajó la cremallera del mismo para revelar los calzoncillos blancos del interior.

Yibo se rio, lo agarró y lo apretó.

— Me gusta que uses ropa interior de este color. Cada vez que te mojas, puedes ver a través de él.

— ¡Vete a la mierda...! ¡No lo toques!

Xiao Zhan estiró los pies y le dio una patada en la cabeza, haciendo que su espalda se suavizará y el cuero cabelludo se entumeciera.

Es una pena que estas palabras sean inútiles para Yibo. Extendió su mano para agarrar el pantalón de Xiao Zhan, cuando quitara esa prenda, la última barrera de ropa se iría.

— ¡Si te atreves a hacerlo, no te daré lo que te compré!

Xiao Zhan gritó apresuradamente con el rostro pálido, los dedos de Yibo se detuvieron de inmediato. Después de mirar por la ventana, frunció el ceño.

— El sol no ha salido del oeste hoy, ¿por qué me compraste algo?

— Ve, ve... ¿lo quieres?