El asintió y le señaló un baúl que estaba junto a su cama pareciendo una mesita.
Yatzil camino hacia ese baúl, abriendo vió las semillas de cosecha y las metió a otra caja que estaba ahí mismo que las protegería del agua salada.

—Bueno me voy primito, nos vemos al rato.—Se rio y le lanzó un beso que él no correspondió.

Que sentimiento experimento no sabía, pero se quedó ahí solo, mientras su mandíbula apretaba algo molesto.

Ambas mujeres iban ya directo a la superficie nadando rápido hacia la isla con una sonrisa.
Se pusieron sus respiradores y salieron al sol potente.

Al llegar como la última vez había varios guerreros alrededor de la isla y otros más dentro de la isla listos con palas, agua y vestidos de colores y joyas.
Yatzil entro a ese terreno preparado para plantar y extendió la bolsa a un hombre mientras los tambores ya empezaban a sonar.

—Táan a neek'o'obo' ku le máako' taak u joochobo'=Estás son las semillas que el señor quiere que se cosechen.—Dijo Yatzil, hablando en voz alta para que toda la gente la escuchará.

—¡U yuum Chaac k u jooch!=¡Que el Dios Chaac nos de la cosecha!—Contesto el hombre, después de tomar las semillas y gritarlo con emoción mirando hacia el cielo azul.

Mujeres, niños y hombres aplaudieron y celebraron, unos comenzarón a bailar y tocar tambores mientras una persona en medio del terreno tenía los brazos levantados orando a Chaac.
Y unos ya empezaban a abrir la tierra fresca para tirar las semillas.

Olivia miraba confundida todo ese espectáculo de colores, sonido y baile, no le incomodaba más bien le llamaba la atención.

—Es un ritual para el crecimiento de cosechas.—Contó Yatzil al ver su cara de confusión, Olivia asintió.

Yatzil mientras veía la celebración recordó su mentira y es que conocía bien a su primo y después de cómo había estado actuando sabía que investigaría.

Se apartó de Olivia sin que se diera cuenta y corrió a la orilla buscando al guerrero que dijo a Namor estaba con Olivia, lo tomó de la mano.
Un guerrero con un montón de caracoles en sus pies y muñecas mostrando sus múltiples victorias, alto y musculoso con piel azul y tatuajes en su abdomen, un perfecto postor que cualquier chica querría.
Corrió con ella sin comprender

—Teene' mixtan in tsa'ayal ti' le cha'ano' Yatzil=Yo no puedo estar en la fiesta Yatzil.—Se quejo pero aún así corría.

—Chéen junsúutuk, chéen yóok'ot yéetel juntúul ko'olele' ki'ichpam=Solo es un rato, solo bailas con una mujer hermosa.—Corrió más, haciendo que la arena se levantará con sus pies.

Yatzil cansada llegó y junto las manos de ambos para presentarlos.

—Kaknab leti' le Olivia=Kaknab, ella es Olivia.—Respiraba recuperándose.

El hombre no fue indiferente le gustó y le sonrió, Olivia también a él mientras se tomaban de las manos.

—Bailen.—Los empujó Yatzil hacia las orillas del terreno.

Olivia aún cuando no entendía esos saltos, siguió su ritmo y el de los tambores, caracoles y otros instrumentos de viento.
Se tomaban de las manos con una sonrisa mientras el sonido de sus caracoles los acompañaba.
Si, no hablaban la misma lengua, pero no era algo que importará en el baile.

Pero el señor Kꞌuꞌukꞌul Kaan, salió del agua, con su cuerpo musculoso, mojado, con el ceño fruncido.
Al salir pudo oír los tambores, caracoles, risas, aplausos.
Se adentro entre su gente y aunque lo saludaban no dejaban de celebrar ya que sabían que no había ningún problema, no era un rey déspota.

Sin Amor - Fanfic Namor Where stories live. Discover now