- Ahora que lo mencionas... - Murmuró él sintiéndose algo culpable. - Creo que sí..

- No lo hicieron - Se rio el niño tras ellos soltando unas risitas, al parecer estaba despierto.

- Vuelve a dormir, granuja - Se quejó Vanessa sin levantar la mirada de la carretera.

- Pero no tengo sueño - Protestó el menor soltando el cinturón de seguridad y tumbándose en los asientos traseros.

- ¡Gregory ponte el cinturón! - Se giró Samuel para regañar al menor que hizo caso omiso.

- ¡No quiero! - Chilló cruzándose de brazos.

El niño hizo una pequeña rabieta pateando con los pies los asientos de los adultos para molestarlos.

- ¡Gregory para ahora mismo o te saco del auto! - Exclamó Vanessa mirándolo a través del espejo retrovisor.

- ¡No eres mi madre, no me mandas! - El niño terco se negó sacando la lengua.

- No te dejaré mi teléfono entonces.. - La mujer frunció el ceño, y rápidamente el infante se sentó de correcta manera en el asiento izquierdo poniéndose el cinturón.

Samuel se rio por el comportamiento del niño, dándole el teléfono de la mujer que estaba guardado en la guantera.
El niño se entretuvo con el dispositivo, aunque al rato lo dejó de lado debido al dolor en su pecho y se mantuvo mirando por la ventana viendo las luces de las farolas pasar para tratar de despistarse un poco.

- No respondiste mi pregunta - Comentó Sam mirando a la mujer conducir.

Ella no se molestó en absoluto en responder, mientras pensaba en una respuesta adecuada.
El silencio se apoderó del auto, siendo interrumpido por el llamado del niño quien pedía si podían poner la radio.
Vanessa obedeció subiendo el volumen, cambió de marcha para una curva más cerrada.

- Teníamos planeado hacer una reformación a la Roxy Raceway, pero no nos alcanza el presupuesto aun - Gimió algo molesta, lo suficientemente alto como para que se la escuchara a pesar de la música.

- ¿Tienes alguna idea? Juraría que hace unas semanas salimos de la banca rota, pero el dinero no alcanza para pagar la luz y el agua del centro comercial - Samuel pareció algo más preocupado que ella al hablar.

- ¿La factura llega el domingo, verdad? - Ella preguntó, Sam asintió con la cabeza sabiendo que ella le vería de reojo. - Algo tengo en mente... Pero..

- ¿Pero..? - Él la interrumpió algo molesto.

- Necesito tu permiso.. - Ella contestó, el silencio volvió por unos segundos, con las silenciosas risas de Gregory de fondo, quien escuchaba de fondo la conversación a causa de su aburrimiento.

- Creo que puedo confiar en ti - Afirmó él mirando a la mujer.

Vanessa movió durante un par de segundos sus ojos de la carretera para mirarlo a él.

-¿EntoncespuedosacaralosGlamrockfueradelPizzaPlex? - Preguntó ella rápidamente.

- ¿Sacar a los que de que? - Samuel se enderezó creyendo no haber escuchado bien.

- ¡Lo tengo todo pensado, no te preocupes! - Ella se puso nerviosa, sus manos temblaron pero no se podía permitir desconcentrarse de la carretera.

Samuel la miró con desconfianza e impresión por unos momentos.
Sin embargo, acabo accediendo con un leve suspiro de resignación.

- Como veas.. Pero queda bajo tu cargo.. - Aceptó apartando la mirada, se acurrucó en su asiento mirando por la ventana - Ya me despertarás cuando lleguemos a mi casa, llevo todo el día haciendo papeleo...

El hombre cerró los ojos relajándose para descansar, la mujer bajó un poco el volumen de la radio.
Gregory quedó en silencio pensando en la conversación de los adultos, sobre como podía convencerlos de ir con ellos.
Usualmente los glamrock siempre le permitían ir con ellos a donde sea que fueran.

Entonces, un sonido sacó al niño de sus pensamientos cuando el teléfono de la mujer vibró en sus manos.
El niño encendió la pantalla, el aparato tenía una contraseña pero podía leer el mensaje que le acababa de llegar.

"¿Quién eres tú?"

Era el mensaje escrito de un número agendado.

- Uhh.. - Gregory murmuró confundido, llevando su mirada a la mujer. - ¿Vanessa?

- ¿Hmmp? - Soltó un sonido para confirmarle al niño que lo escuchaba a pesar de no levantar sus ojos de la carretera.

- ¿Quién es Dave? ¿Es algún amigo tuyo? Te ha enviado un mensaje... - Murmuró el niño.

Vanessa movió sus ojos al espejo retrovisor para ver al niño.

- Un compañero de trabajo.. - Asegurándose de no mover el volante bruscamente, se volteó rápidamente para pedirle el teléfono al niño. - Dámelo ahora mismo.

El niño le devolvió el aparato a la mujer, ella lo dejó a un lado mientras seguía conduciendo.

Gregory esperó alguna respuesta más, pero ella simplemente no dijo nada.
Por lo que rendido y sin entretenimiento, volvió a mirar por la ventana deseando quedarse dormido.

Sam que aún estaba despierto debido al movimiento del auto entreabrió los ojos sabiendo que ella no lo notaría.
Él había escuchado la conversación entre ella y el infante, pero no recordaba haber contratado a ningún Dave.

[...]


N# d#sp#er#e# au#, #o ## #u m#ment#.

FNAF 9 SB: Frenesí [ESP. VER]Where stories live. Discover now